Muchas, pero de verdad muchas son las voces que denuncian que el gobierno federal pactó previo al proceso electoral de este año. Quienes así lo afirman tienen muchas razones para creerlo. Un primer indicio es la lucha que se vive entre el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quienes se disputan ser los legítimos sucesores del presidente Enrique Peña Nieto.
El choque de trenes, al parecer, lo ha ganado Videgaray, quien en corto celebra que Osorio Chong y César Camacho, el dirigente nacional del PRI, hayan sido arrasados en el pasado proceso electoral en estados como Puebla.
Y es que Osorio Chong ha quedado como el “tonto de la película”, pero no sólo el, sino también sus aliados, muchos de ellos identificados con los intereses de Puebla, entidad en donde los “osorionchistas” fueron arrasados por las huestes de Luis Videgaray en alianza con el gobernador Rafael Moreno Valle.
Es más, cuentan los que saben que el ejército electoral de Osorio Chong y César Camacho tuvieron el peor de sus descalabros en Puebla, donde fueron arrasados por la dupla Moreno Valle y Luis Videgaray, los cuales, después de la elección, se habían reunido con el presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, para pactar el tema Puebla, donde en un inicio el gobernador poblano se habría visto nervioso y después feliz luego del encuentro con el jefe de la nación.
Tan es así, que hoy se dice que Puebla no es territorio de Osorio Chong sino de Luis Videgaray, quien a pasos agigantados construye, junto con sus aliados, su candidatura rumbo a 2018. No hay que perder de vista que Videgaray, al igual que varios integrantes del gabinete del gobernador poblano, es ilustre egresado del ITAM y comparte, además del alma mater, muchas formas de pensar.
Tampoco hay que perder de vista que Videgaray trabajó muy cerca de uno de los principales asesores del hoy gobernador Rafael Moreno Valle. Luis Videgaray era el cabildeador de cabecera de la consultoría Protego, propiedad del secretario de Hacienda en el salinismo, Pedro Aspe Armella, suegro de Arturo Nuño, mexiquense que suena muy fuerte para sustituir en el cargo al secretario de Gobernación Osorio Chong.
Y es que los mexiquenses ligados a Videgaray buscan con todo recuperar el control del país y, sobre todo, tienen cuentas pendientes con Osorio Chong, quien al principio de la administración buscó con todo cooptar los principales espacios de la administración publica federal, como en el caso de Puebla, en donde Videgaray alega que no ha podido nombrar a importantes cuadros para su proyecto presidencial, como el delegado del IMSS o el nuevo titular del SAT, y de la Conducef en el estado.
La lucha entre Videgaray y Osorio Chong por convertirse en los sucesores de Enrique Peña Nieto en Puebla comienza a tener sus primeros efectos, sólo que al parecer el mexiquense lleva la delantera sobre el hidalguense.
Y es que Videgaray cuenta en la entidad con un aliado de primer nivel en la persona del gobernador Rafael Moreno Valle, quien dentro de su gabinete tiene personajes afines a Videgaray, como su cuñado, el diputado local electo Fernando Manzanilla Prieto, compañero de banca de Videgary en el ITAM, y el mismo secretario de Finanzas, Roberto Moya Clemente, ambos compañeros de Hacienda del peñista en el ITAM.
Un dato adicional es que el mentor de estos tres personajes en el Instituto Autónomo de México —es decir, Moya, Videgaray y Manzanilla— es el hoy secretario general de Gobierno de Puebla, Luis Maldonado Venegas.
Manzanilla fungió como secretario de la mesa directiva de alumnos del ITAM y Videgary fue el presidente.