La victoria de Puebla en Guadalajara fue nítida como el agua, pero no tiene nada de calidad mundialista, no es espectacular y tampoco extraordinaria, como la quiere imponer Rubén Omar Romano a la afición poblana. La goleada se explica en lo que dejó de hacer el Rebaño Sagrado y en el autogol de Kristian Álvarez. Al parecer, el entrenador argentino quiere vendernos espejitos por oro.
El comienzo de Rubén Omar Romano es bueno a secas porque levanta el ánimo de sus jugadores, que nuevamente mostraron errores elementales en la zaga y en la contención.
Rubén Omar Romano deberá trabajar horas extras para evitar que Cruz Azul salga con los tres puntos del Cuauhtémoc en la siguiente jornada. Con lo mostrado con su nuevo estratega, La Franja no tiene elementos para frenar al líder de la Máquina azul, “Chaco” Giménez, y compañía.
Las declaraciones eufóricas de Romano al concluir el duelo sólo costarán un millón de lingotes si Puebla derrota a Cruz Azul, pero si empata o pierde pasarán al anecdotario con la etiqueta de demagogia. Por lo pronto, estas oraciones de Rubén se escuchan bonito: “Los jugadores entendieron lo que quería, se buscó jugar bien y, a pesar de ir abajo dos veces de manera inmerecida en el marcador, se repuso el equipo y conseguimos los tres puntos.
”Analicé lo que había en el plantel, lo vi en sus partidos pasados y sabía que podía jugar diferente, para tener más llegada al arco adversario; tenemos un plantel corto, por lo que habrá que cuidar este once, para mantenerse este cuadro titular todo el torneo.
”Pero vamos a mejorar partido a partido y ahora vamos a pensar en Cruz Azul, que es nuestro siguiente rival.”
Por el bien de la fiel afición camotera, Rubén Omar Romano deberá honrar sus declaraciones realizadas al finalizar el duelo en el Omnilife, para evitar que el reportero siga pensando que no viene a cambiar espejos por oro sino a transformar el rostro perdedor de Puebla.
 
Barcelona no desentona
Y al conversar de futbol de verdad, sin demagogia ni triunfalismos tercermundistas, Barcelona, con el “Tata” Martino y la goleada de 7-0 al Levante, reiteró que será el rival a vencer en la “Liga de las Estrellas”, en donde el Real Madrid de Carlo Ancceloti, con lo mostrado ante Betis, será un rival peligroso pero no letal, como los Culés de Messi.
El retorno de las ligas europeas para la afición mexicana es un bálsamo, después de ver la poca calidad de los conjuntos de la rimbombante Liga Bancomer MX, que no calienta a nadie.