Tras la elección del 1 de julio, el círculo financiero del gobernador Moreno Valle, compuesto por Roberto Moya, Eduardo Tovilla y Cabalán Macari, ha mantenido en total hermetismo el deficit presupuestal con el que la administración estatal opera en este 2013.
Las obras faraónicas, la estructura burocrática, los altos sueldos de los funcionarios de primer nivel, la supuesta ordeña de recursos para la campaña electoral y, sobre todo, los altos costos de la promoción de la imagen del gobernador, en lo que ya se considera su precampaña presidencial, han generado un grave hoyo financiero que puso en serio peligro el cierre del ejercicio 2013.
Ante esta circunstancia, la contingencia provocada por los huracanes le abrió una puerta a la administración morenovallista, la cual vio en el presupuesto para el desastre en Puebla su tabla de salvación.
Así las cosas, el gobierno decidió ordenar a su incondicional “oficina legislativa” la aprobación ipso facto de una línea de crédito, sin que los propios diputados supieran lo que estaban firmando, tal y como lo demostró el portal digital Central.
Atando cabos
En torno a esta línea de crédito existen un sinfín de cuestionamientos, de cuyas respuestas se podría descubrir un fraudulento manejo del supuesto desastre natural.
De entrada, hasta el momento se desconocen testimonios y pruebas contundentes que hagan evidentes los daños que sufrió el estado.
Para hablar de daños por 600 millones de pesos se requerirían un censo de damnificados y un catálogo de las pérdidas materiales.
A diferencia de lo sucedido en estados como Guerrero y Veracruz, en Puebla no se han hecho públicos los supuestos daños.
Y aquí es en donde saltan las preguntas.
¿Usted ha visto fotos o vídeos de las afectaciones en el interior del estado?
¿Por qué el gobernador se fue a Nueva York en plena contingencia?
¿Por qué no hemos visto a Moreno Valle visitar los lugares afectados?
¿Por qué diversas instituciones de Puebla envían víveres a Guerrero y no a Puebla?
¿Por qué en lugar de una línea de crédito no se utilizó la póliza de seguro de desastres que tiene contratado el gobierno estatal?
¿De cuánto es la póliza del seguro de desastres naturales y cuál es el monto del deducible?
Evidentemente, de todas y cada una de las respuestas se puede derivar una fraudulenta acción gubernamental para tapar un hoyo financiero creado en lo que va de la administración morenovallista.
Quienes vivimos en Puebla y conocemos el estilo del gobernador sabemos que, de existir daños graves, habría estado presente para sacar la foto de rigor, la cual aparecería en los medios locales y nacionales para demostrar su “preocupación” por sus paisanos.
El propio Moreno Valle encabezaría las colectas y daría los banderazos de salida a los camiones cargados de despensas para ayudar a los damnificados.
Se presentarían en todos los noticieros de televisión los vídeos de las zonas devastadas, para anunciar la reconstrucción de esas regiones del estado.
Y respecto a la póliza de seguro de desastres naturales, sólo hay dos hipótesis:
La primera. Que como las aseguradoras nacionales y sobre todo las coaseguradoras internacionales hacen una evaluación de los daños antes de pagar el siniestro y que al no existir tales daños no aplicaría el pago de un desastre inexistente.
Y la segunda. Que el monto del deducible sea tan alto y los daños tan bajos que resulte más caro el caldo que las albóndigas.
De ahí que todo lleve a pensar que el desastre en Puebla sea un mito genial creado para justificar una línea de crédito y la obtención de recursos federales, cuyo verdadero fin es tapar el hoyo financiero provocado por la deficiente administración morenovallista.