No cabe duda que la Reforma Electoral que obliga a que los estados lleven a cabo sus procesos electorales para elegir a presidentes municipales y diputados locales durante el pasado mes de julio y que los triunfadores tomen protesta hasta el próximo 14 de febrero provoca una “parálisis” en materia de obra pública, y para confirmarlo sólo se necesita ver el estado en el que se encuentran los municipios más importantes de la entidad, en sus baches, falta de alumbrado público y la notoria ausencia de las autoridades en funciones.
Que el presupuesto se terminó, que estamos en la entrega-recepción, que simple y llanamente ya no les interesa seguir cumpliendo su labor, son las consecuencias de una Reforma Electoral que se planteó para homologar los comicios, pero que en el análisis nunca pensaron en el perjuicio de quienes votamos a mitad de año y que padecemos este periodo en donde, de plano, no se hace nada.
Dice Neruda que “20 años no es nada”, pero siete meses sin atención en los municipios es una eternidad. Es claro que la existencia de presidentes en funciones y electos, así como diputados en el mismo estatus, provoca una inevitable confusión entre los trabajadores de los dos poderes y, por supuesto, entre los ciudadanos, quienes no saben a quién rendirle cuentas o, en su caso, exigirlas. 
Si bien es cierto que las autoridades salientes tratan de hacer lo que todavía es su trabajo, la realidad es que quienes aún no deberían tener injerencia aparecen en todos y cada uno de los actos públicos, dejando de lado las formas y el respeto para quienes se van. No hay evento en el que no aparezca algún diputado o presidente municipal electo tomando atribuciones que aún no le competen. 
El problema se agrava cuando vemos una variedad de problemas en los servicios públicos: ausencia de funcionarios en sus respectivas áreas de trabajo y, por sí fuera poco, falta de interés para la solución de los conflictos. Y si no me cree, acuda a cualquiera de las oficinas de los ayuntamientos o al mismo Congreso local, a ver quién le hace caso.