El anuncio de Eric Cotoñeto Carmona de buscar la reelección al frente del Partido de la Revolución Democrática revive una vez más la lucha interna que mantienen las diferentes tribus del Sol Azteca.
Ya sin la figura unificadora de Manuel López Obrador, los perredistas poblanos empiezan a jalar para su propio molino.
El exdiputado Cotoñete se engalló para ir por la reelección y al estilo panista busca “inflar” el padrón para que su partido tenga por lo menos 250 mil afiliados en todo el estado para finales de este año.
Sin duda, un propósito del impulsor de la alianzas con otros partidos políticos y que a la postre muy pocos resultados les ha dejado.
Incluso el Partido Compromiso por Puebla tiene mayor fuerza que el PRD.
Acostumbrado a la diatriba mediática, Eric Cotoñeto tendrá que superar la elección interna en los próximos meses. Sus contrincantes irán por su puesto, por toda el manejo patrimonialista que hizo del ese partido en Puebla.
El bando compuesto por diputada federal Roxana Luna Porquillo, que encabeza Alternativa Democrática Nacional (ADN) en Puebla, y Jorge Méndez Spínola, líder de Izquierda Democrática Nacional (IDN).
Como se recordará en la elección de Cotoñete como dirigente estatal del PRD, tanto Roxana Luna como Jorge Méndez se inconformaron con el nombramiento de ese entonces diputado local Eric Cotoñeto, porque argumentaron ante la dirigencia nacional que para validar su arribo a la presidencia estatal violó los estatutos durante el Consejo Político que se llevó a cabo el 13 de octubre de 2012 al impedir el paso a delegados del CEN y a los representantes de corrientes ajenas a Nueva Izquierda.
Fiel a su estilo, Cotoñeto Carmona se sentará a esperar la “línea” del dirigente nacional de Nueva Izquierda y senador de la República, Luis Miguel Barbosa Huerta, para determinar si se mantiene en Puebla buscando la reelección o se integra al equipo en la ciudad de México.
De acuerdo con los tiempos del Sol Azteca en Puebla, la elección de dirigente estatal sería entre mayo y junio. El dirigente electo tomaría posesión a finales del mes de octubre.
Con el Sol Azteca en Puebla tendrá Cotoñete Carmona por lo menos nueve meses más en su cargo.
¿Será capaz el exdiputado mantener la unidad de ese partido?
¿O le tronará el conflicto antes de la elección?