Pablo Rodríguez comienza con el pie izquierdo su segundo período como presidente del PAN en la capital y tendrá que explicarles a los panistas por qué le está dando la espalda a Eduardo Rivera Pérez. Tal vez a Pablo se le olvida que en 2009 recibió de regalo la diputación plurinominal y que Eduardo Rivera fue de la gente que lo apoyó; ahora sucede que no se ha enterado de las traiciones de Miriam Mozo y otros panistas. Es malo recordar el pasado pero peor es olvidarlo, a un personaje como don Heberto Rodríguez Concha le hicieron lo mismo, recibió puñaladas por la espalda. Ojalá que Pablo tuviera memoria. (FSN)
La prensa incómoda
Las conferencias de prensa de la Junta de Gobierno se han resumido a tres preguntas. Quienes quieren imponer esto son los panistas, temerosos de que les pregunten lo que no quieren o que digan lo que no quieren que vea publicado el Señor de los Cerros. Sus encargados de comunicación llevan a la sala de prensa a los diputados y, cuando comienza la entrevista seria, se asustan y se los quieren llevar. La realidad es que los reporteros de la fuente legislativa sólo comprueban que tienen un amo y no son libres los diputados. (FSN)
La desesperación por mantener el cargo
Al que le pegaron directamente los cambios en la Secretaría de Educación Pública (SEP) fue a Álvaro Álvarez Barragán, que consideró que con la llegada del nuevo titular de la dependencia, Jorge Benito Cruz Bermúdez, lo cambiarían a un mejor puesto de trabajo en la secretaría, pero errores garrafales como los cometidos con los cursos en centros escolares lo dejaron al margen de las transformaciones administrativas, a tal grado que el médico veterinario se muestra molesto, hiperactivo y protagónico en todos los eventos, pero eso sí, calladito, en espera de la luz verde que no llega a su favor. Tan complicada ve su situación, que los problemas de presión ya le afectan en todos los eventos públicos a los que asiste. (SVC)