1. En Centroeuropa (toda vez que ignoro todo de Europa del Este), después de 2 mil años de guerras intestinas entre aldeas, ducados, condados, marquesados, principados y reinados, con uno que otro imperio, entre ellos el español, sobreviven hasta la fecha tres instituciones con toda su fortaleza:
a) La religión judeo-occidental-cristiana-católica-apostólica-romana, en fraternidad con sus hermanos disidentes, como los mencionaba Juan XXIII.
b) La propiedad bajo el concepto romano, donde lo individual se impone a lo colectivo. Italia es un ejemplo de ello, pues después de siglos de matanzas —que eso son las guerras—, hambrunas, pestes y horizontes sociales sin fin, la propiedad inmobiliaria descansa mayoritariamente en las mismas familias de hace 2 mil años.
c) El concepto de grandeza en los apellidos. Construido desde hace cientos de años, merced a las circunstancias históricas propias de cada caso. Es así como en estos momentos 12 familias ostentan el ser miembros de “Los Grandes de España”.
2. Iberoamérica, conquistada y bajo sometimiento español 300 años (tres siglos), asimiló mucho de esa sociedad que nos avasalló y el concepto de grandeza fue copiado creándose una nobleza rural, que evolucionó de semi-urbana a urbana.
2.1. Es así como en todas las ciudades mexicanas de fuerte presencia hispana colonial, algunos apellidos destacan más que otros por su proveniencia.
3. Toda esta parrafada es para justificar que poblano de origen izucareño no me es fácil distinguir entre los apellidos ilustres de esta bellísima ciudad (que es nuestra casa de todos los que la admitan).
3.1. Cuento que en alguna ocasión tuve el privilegio de conocer en la mesa de la familia Merhy-Chain a Luis Rivera Terrazas.
3.2. En esa casa de mi tío Anuar y de su esposa Guadalupe (“Río de lobos”), departían usualmente académicos, hombres de negocios, doctores y pintores de apellidos ignotos para el que escribe. La presencia del sonorense me impactó no tanto por ser de ideología comunista, sino por su agudeza mental, su capacidad expositiva, y también por el apego con amor a la vida, demostrado por su yantar y beber.
4. Su propuesta como rector de una universidad pública en los años que buscábamos nuevos caminos para México, muy diferentes a los que existen hoy, era la construcción del diseño arquitectónico social de generar una universidad democrática, crítica y popular.
5. El concepto democrático es universal si no está uno infectado de individualismo, que no es más que el egoísmo disfrazado. La democracia no puede contemplarse al estilo griego ni al estilo gringo, toda vez que nuestras condiciones objetivas y subjetivas son totalmente ajenas a los ejemplos citados
5.1. Para nosotros debe ser: “El máximo de oportunidades para el máximo de la población”.
5.2. El concepto de crítica refiérese a la evaluación permanente de lo debidamente conceptualizado y manejado con manuales estratégicos, derribando paradigmas anacrónicos. 
5.3. El concepto de popular es tan claro, siempre y cuando domine uno la definición de pueblo.
Lenin, después de la toma del poder en el gobierno, abandona las antiguas compañías y busca nuevos amigos entre científicos, académicos e investigadores. En alguna ocasión alguien le pidió que definiera “lo que es el comunismo”. Contestó: “Es socialismo más electricidad”. Para cualquier lector de diarios o revistas del común será fácil comprender la definición de Lenin, para los desafectos será muy difícil. Como fue para aquella sociedad ultra aldeana cuando el rectorado de Luis Rivera Terrazas impulsó fuertemente el Instituto de Ciencias, dedicado en cuerpo y alma a la ciencia y a la tecnología. 
 
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