1. Decía don José López Portillo: “Los mexicanos estamos a punto de convertirnos en un país de cínicos”.
2. Lo anterior fue logrado, y en este siglo XXI se comprueba cuando absolutamente ningún capitalista nacional, intelectual brillante, ONG o centro educativo hasta ahora se ha declarado en contra de la corrupción nacional, proponiendo como parte de la sociedad nacional medidas correctivas inmediatas para detenerla, disminuirla y, a muy largo plazo (cuatro o cinco generaciones), destruirla para siempre.
3. Tan cínicos somos (traje a la medida), que esta práctica es casi aceptada por la mayoría de la población; no de otra forma podríamos admitir los inconformes contra la corrupción, que llegamos a enterarnos de la existencia de Oceanografía, cuando una empresa extranjera, con matriz fuera de México, hace la denuncia de un fraude de cientos de millones de dólares cometidos por la empresa. Sí, la matriz en EU no hubiese denunciado hechos criminales de la empresa, nadie en México se hubiese pronunciado escandalosamente como lo estamos viviendo.
4. Así fue que nos enteramos de las grandes facilidades ilegales e inmorales bajo las cuales la negociación ha obtenido seguramente ganancias exorbitantes en dólares gracias a la corrupción existente en Pemex, que aporta 40 por ciento del gasto nacional anualmente, además de ser usufructuada sin control alguno por las “mafias” sindicales, empleados de confianza y por todos, impulsados por sus “padrinos2 y por el sistema patrimonialista nacional, mismo sistema que convierte en capital propio, a todo aquel que dirige la empresa.
5. Mientras no se corrijan de nacimiento todos y cada uno de los actos corruptores y corruptivos existentes en la sociedad nacional, no desaparecerán los grandes negocios que se hacen al amparo del poder. Cuando el PAN, durante 12 años de gobierno federal, incluyendo Pemex, ha sido el responsable de ejemplos como Oceanografía, donde todo indica que los entenados del señor expresidente de la República Vicente Fox Quesada, de apellido Bibriesca Sahagún, fueron incansables negociantes.
6. Al gobernador actual, Rafael Moreno Valle Rosas, pretenso a ocupar la Presidencia de la República como candidato del PAN, y avalado por algunos partidos cómplices (decía Mario Vargas Saldaña: “Al amigo se le manda a la chingada cuando se quiere. O nos mandan. Al cómplice se le paga”), se le quiere dañar su imagen con “fuego amigo”, disminuyéndolo moralmente ante quien ya sepa de su existencia como político nacional.
7. Sin duda alguna que si los entenados del expresidente Vicente Fox Quesada, de apellidos Bribiesca Sahagún, con fuertes influencias en todo el neopanismo nacional, le solicitaron al gobernador poblano sus influencias para otorgarle a su empresa “ahijada” obras públicas para su negociado, se necesitaría ser venusino o marciano para no admitir la correspondencia usual de todos y cada uno de los políticos mexicanos de todos los partidos.
 
Nuestra casa
Es un deleite otorgado por la divinidad o por la racionalidad ejecutada por el hombre, caminar admirando nuestro centro histórico, Patrimonio Cultural Poblano y de la Humanidad. 
¡Disfrutémoslo!