En Puebla el PRD poblano cumplió sus primeros 25 años de vida política marcado por la guerra fratricida entre las distintas tribus que anteponen sus intereses tribales a los de la verdadera izquierda.
En estos 25 años un solo grupo —Nueva Izquierda, controlado por el actual senador Luis Miguel Barbosa Huerta— ha controlado la dirigencia estatal del Sol Azteca, ya son más de 15 años en el poder y ellos son los que disponen y se reparten las candidaturas, dirigencias, ayuntamientos y las propias prerrogativas estatales.
En estos 25 años de vida del PRD en Puebla no hay izquierda alguna, es un partido que está “secuestrado” por los intereses aliancistas y que responde a los intereses del grupo en el poder del estado.
Los militantes que se oponen a los dirigentes locales son linchados y sus derechos políticos son violentados. Tal es el caso de la diputada federal Roxana Luna. Hoy los neoperredistas que tienen el control de ese partido persiguen y castigan a quienes se oponen al gobierno por defender alguna causa que ellos consideran justa.
Poco a poco, en estos 25 años el PRD poblano se convirtió en un partido de corrientes, acuerdos secretos, cuotas y de reparto de espacios políticos. Los dirigentes locales y sus diputados prefieren defender más un gobierno local que persigue a luchadores sociales, que solidarizarse y apoyar a sus propios militantes. Incluso, prefirieren firmar desplegados de apoyo a los gobiernos federal y estatal que hacer un pronunciamiento sobre la violación de derechos humanos de hombres con ideales progresistas.
A los actuales dirigentes locales del PRD, encabezados por Erik Cotoñeto Carmona y su corriente “nueva izquierda”, se le olvidó que el 5 de mayo de 1989 se fundó el PRD. Es tanta su amnesia mental y su falta de memoria histórica, que nunca han sabido cuándo y cómo nació el principal partido de izquierda en México. 
No hubo un pronunciamiento ni homenaje para conmemorar tal acontecimiento. Seguramente porque Cotoñete y su camarilla desconocen:
1. Que el primer comité promotor del PRD en Puebla y uno de los primeros a nivel nacional se conformó en Huauchinango en 1988.
2. Que en Puebla iniciaron los trabajos para fundar el PRD el 20 de noviembre de 1988, en un acto frente a la casa de los hermanos Serdán.
3. Que la mayoría de sus fundadores en Puebla provenían de lo que fue el PCM, PSUM y PMS, entre los que hubo universitarios, campesinos y dirigentes sociales.
4. Que el local en donde aún se encuentran las viejas oficinas perredistas fue una donación del entonces gobernador Mariano Piña Olaya y que está escriturada a nombre del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
5. Que el primer dirigente estatal del PRD en Puebla fue Eduardo Fuentes de la Fuente.
¿Sabrán los neoperredistas encabezados por Erik Cotoñeto y su grupo, los llamados “Chuchos”, de los muertos que tuvo pagar esta fuerza partidaria para construir un partido de izquierda?
 
Las contradicciones
Cumplió un cuarto de siglo el principal partido de izquierda en el país en medio de profundas contradicciones políticas e internas.
He aquí unos hechos históricos para refrescarles la memoria a los neoizquierdistas. 
Después de la declinación de la candidatura presidencial del ingeniero Heberto Castillo Martínez, por parte del PMS, en favor de Cárdenas Solórzano, se construyó lo que fue el Frente Democrático Nacional (FDN) que en 1988 compitió en contra de Carlos Salinas de Gortari, entonces candidato del PRI.
Una de las elecciones más competidas y reñidas del México contemporáneo en 1988 significó para la izquierda una “derrota electoral” muy difícil de aceptar.
Para evitar una “insurrección social” por el “fraude patriótico” cometido por el PRI, y ante el empuje de las protestas nacionales, Cárdenas Sólorzano y la izquierda optaron por una salida política antes que una confrontación violenta con el Estado. Así es como empieza a construirse la formación de un nuevo partido de izquierda.
El 5 de mayo de 1989 se funda en la ciudad de México como la gran unidad de la izquierda mexicana con lo que fue el FDN. Fue el Partido Mexicano Socialista (PMS) el que le entrega su registro nacional como partido y todos sus bienes.
Cuauhtémoc Cárdenas fue el primer dirigente nacional del PRD, después vendrían otros, entre ellos Amalia García y el propio Andrés Manuel López Obrador. Hoy el partido lo controlan los llamados “Chuchos”, con Jesús Zambrano a la cabeza, y está envuelto en una severa crisis de identidad y credibilidad política.