En el colmo de la desfachatez, olvidándose del cuidado de las formas, el Señor de los Cerros tomó el vuelo a bordo de su inseparable Agusta negro, con rumbo al vecino estado de Tlaxcala, para presidir una reunión con los coordinadores de la campaña maderista.
Sin la presencia del candidato a la dirigencia nacional del PAN, el coordinador general de facto de la campaña de Gustavo Madero aterrizó en un campo de futbol ubicado en la unidad deportiva Antonio Carvajal, en el municipio de San Pablo Apetatitlán, en donde lo esperaban los coordinadores regionales maderistas y algunos presidentes municipales y diputados que simpatizan con la eventual reelección del candidato panista.
Las fotografías que hoy publica Intolerancia Diario en su primera plana son elocuentes y confirman el uso ilegal de la estructura de gobierno en favor de un proyecto político partidista.
El uso de la aeronave propiedad del gobierno del estado, así como el costo de combustible, sueldo de pilotos y los gastos operativos que se derivan de este viaje, constituyen una flagrante desviación de recursos públicos por parte del gobernador poblano, que debiera generar una inmediata investigación de la Contraloría del estado en contra del mandatario, con las sanciones correspondientes.
Lamentablemente, la impunidad con la que el mandamás poblano actúa es por todos conocida y, pese a las pruebas contundentes que exhiben esta desviación de recursos, ni la Contraloría ni el órgano fiscalizador, y mucho menos el Congreso del estado, moverán un dedo para sancionar esta flagrantes acciones ilegales.
Para nadie es un secreto que el Ferrari de los helicópteros no sólo es utilizado para fines propios de la función gubernamental, sino que sirve constantemente para cumplir con propósitos políticos y personales de la familia real, aunque resulta casi imposible comprobarlo porqué las bitácoras de vuelo están en resguardo con el pretexto de ser temas de estricta seguridad.
Sin embargo, esta vez las fotografías confirman la utilización de una aeronave del gobierno para fines meramente partidistas. Y eso, aquí en Tlaxcala y en China, tipifica un desvío de recursos públicos, lo cual convierte al Agusta negro y a sus tripulantes en una especie de “mapaches” de altos vuelos.
Ni más ni menos.
 
 
 
El amarillo futuro de Luis Maldonado
Todo apunta a que ayer se concretó la afiliación del secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, al Partido de la Revolución Democrática. Fue nada más y nada menos que su líder nacional, Jesús Zambrano Grijalva, quien —entre líneas— les dijo a los perredistas quién podría ser el nuevo gurú de los militantes del partido del Sol Azteca.
El dirigente adelantó que la próxima semana habrá de darse a conocer los nombres de importantes políticos poblanos que se afiliarán al PRD, y no faltó el indiscreto que confirmó que se trata de Maldonado Venegas.
Fue al funcionario a quien durante su mensaje el dirigente le dedicó más tiempo, reconociendo que hay acuerdos.
Textualmente, Zambrano dijo: “A Luis Maldonado, con quien nos une una amplia relación dentro del campo democrático progresista y de izquierda y que hoy juega el papel de secretario general de Gobierno del estado, hemos tenido demasiadas pláticas en los últimos tiempos y con quien hemos logrado muchos acercamientos en nuestras visiones, en nuestra concepción de cómo hay que impulsar las propuestas, las visiones de todo lo que tiene que ver con la necesidad de cambios profundos, con sentido democrático y contenido social en el país”.
Si se duda de la futura afiliación, el pasado 3 de mayo el exsenador y exlíder del PRD Jesús Ortega Martínez lo ensalzó como una persona de izquierda durante un encuentro internacional.
Así, los acuerdos morenovallistas con el PRD se preparan para apuntalar el proyecto 2018 y Maldonado Venegas podría ser el gran cabildeador del suspirante presidencial en la capital del país.
Y qué mejor que hacerlo desde una curul perredista en San Lázaro, en donde Maldonado se mueve como pez en el agua. ¿Voy bien o me regreso?