1. Usaré íntegramente un documento dirigido a un diputado local del pasado, el cual demostró una ignorancia supina en el campo de la teoría del Estado, así como una carencia nefasta sobre ingeniería del desarrollo social.
1.1. Los ayuntamientos son los gobiernos de los municipios.
1.2. Las xuntas auxiliares municipales son los gobiernos de los pueblos. El número de miembros es de cinco propietarios y de cinco suplentes, son elegidos en forma democrática y su única finalidad es auxiliar en todas y cada una de las facultades que tienen los ayuntamientos.
1.3.- Usase el vocablo “xuntas” porque los funcionarios o cualquier empleado de gobierno sea del origen que provengan, fueron educados desde la esclavitud en la época colonial en el desprecio al pueblo, entendiendo por tal a la masa irredenta totalmente desprotegida.
2. En el pasado mexicano, cuando aún no llegaba el neoliberalismo a destrozar a nuestra Patria y a empobrecer a casi todos sus habitantes, millones de gentes del pueblo escalaron socialmente gracias a los gobiernos priistas generadores de oportunidades.
2.1. Después, “los favorecidos por incoherencia social abjuraron de sus orígenes negándose a seguir siendo del pueblo, pues ya eran abogados, jueces, notarios, ingenieros, arquitectos, y mil usos más”.
2.2. La feliz o falaz idea de todos los diputados de todos los partidos, del Congreso local (a excepción hasta este momento de dos diputados que no concuerdan), de borrar sin diagnósticos, sin estudios convergentes a ello, sin ningún análisis ni opinión de expertos, de liquidar la existencia de algunas xuntas del municipio capitalino (al mismo tiempo que se anuncia que otras sufrirán igual destino), nace del desprecio profundo o ignorancia del tema del gobierno municipal por llegar.
3. Las autoridades municipales tienen la facultad de cobrar: impuestos, derechos y servicios. Precisando que los cobros son defectuosos debido esencialmente a que se carece de la organización necesaria para ello. Ahí debería responsabilizar la ley a que las xuntas sean las recolectoras obligadas en sus territorios, como lo hacen algunas en el caso del agua potable y de la energía eléctrica.
3.1. Cuando la presidencia diputadil encabezada por el señor Riestra Piña manifiesta que borrando xuntas elegidas democráticamente, (mismas que sirven para que el vecindario no inunde de protestas las calles y avenidas de la capital como hace 20 años), servirá para controlar los ingresos, demuestra la incompetencia e incultura administrativa de sus consejeros, toda vez que la propuesta será enviar servidores públicos por designación cobrando en nómina como no lo hacen las xuntas.
4.- Las xuntas auxiliares municipales tienen diferente nombre en Ecuador, Bolivia, y en general en toda Latinoamérica; pero afortunadamente sus presidentes republicanos, sean de izquierda o de derecha, sean creyentes en la divinidad o en la racionalidad, entendieron desde hace décadas la necesidad que los micro grupos humanos desarrollen su capacidad creadora, para enfrentarse a las grandes dificultades que ocasiona la convivencia en países atrasados bajo el yugo también de un capitalismo atrasado.
5. De ahí la necesidad de crear un cuarto orden de gobierno, donde los ciudadanos además de pagar impuestos, derechos y servicios, asumen la alta responsabilidad de integrarse solidariamente al vecindario total para resolver los problemas de seguridad, de educación y de cultura. A final de cuentas los pueblos no son más que agrupamientos micro que irán creciendo según los años.
Nuestra casa
En homenaje a Juan de Palafox y Mendoza, el de Citero y el de Osma, biografiado serenamente por el talento de Sergio Fuentes Gutiérrez, se mandaron a crear (sí, la creación puede ordenarse), dos figuras angelicales de trazo futurista al insigne Leonardo Nierman. Ambas adornan como brillantes la plancha atrial de nuestra catedral, las cuales necesitan una base acorde al diseño histórico del área, con planchas informativas de mejor rango.