1. Cuando se habla de la Mixteca debemos refundir su nombre y ligarlo al cuerpo precolombino de la etnia mixteca; ésta es un territorio de millones de hectáreas repartidos en Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca, y en Veracruz con el territorio denominado La Mixtequilla. 
Su clima es tropical seco, su vocación agrícola y ganadera antes limitada por la falta de técnicas y tecnologías de cultivo hoy goza de futuro gracias a los invernaderos copiados con éxito de otros países, sin dejar de mencionar que es totalmente dependiente la vida de sus habitantes de las remesas de sus emigrantes. 
2. Desde hace miles de años la naturaleza engendró entre la población un carácter duro, consistente, actualmente tolerante y hasta cierto grado pulido, debido a la educación universal, científica, pública y gratuita, la cual acompañando a la infraestructura de comunicaciones terrestres y aéreas, les ha permitido integrarse a la poblana comunidad con fuerte identidad. 
3. Puebla posee cuatro millones de hectáreas y se encuentran asentados en ellos algunos miles de agrupamientos humanos de diversos tamaños. 
Aquí, más que en cualquier espacio geográfico poblano, se refleja el problema social nacido del abastecimiento de agua potable, toda vez que el estiaje domina brutalmente a una época de lluvias, desde siempre avara. 
En estos días de temperaturas en que el mercurio de los termómetros mixtecos alcanza más de los 35 grados es cuando las tuberías vacías crean entre los hogares la incertidumbre del aseo y del cocinar. 
4. En algunas poblaciones empiezan a surgir como consecuencia de lo anterior demandas enérgicas contra los ayuntamientos, los cuales en términos legales fundados en el artículo 105 constitucional federal, y en los actos de legitimación provenientes de las elecciones ellos son los encargados y únicos responsables de proveer, mantener y ampliar los servicios públicos de acuerdo con las participaciones federales y los ingresos propios. 
Las únicas soluciones que hasta la fecha encuentran las autoridades son perforar más pozos para seguir extrayendo agua sin importar la profundidad de la fuente ni el costo de su extracción, ni mucho menos pensar en el uso racional de ella. Otra medida nada ocurrente es quejarse ante los periódicos y radiodifusoras de un problema que ellos deben resolver. 
5. El sentido común y la racionalidad nos aconsejan la aplicación de otras medidas, antes que el vecindario mixteco se agobie por la carencia del vital líquido. 
M.1. Es necesario un diagnóstico municipal del agua para que sitúe a cada municipio en su realidad: ¿ubicación de los mantos y cuantificación de la existencia del líquido, costos de extracción y también de reinyección?
M.2. Racionalización del agua, que no implica obligadamente el racionamiento, si no la aplicación de la inteligencia para su distribución. El surtido deberá realizarse a través de un programa que mida la cantidad de litros que se utilizarán en los meses de sequía y de lluvia. 
M.3. La reglamentación del uso del agua no es una normatividad que choque con el área federal responsable, si no por lo contrario. Creando los instrumentos jurídicos-administrativos (reglamentos) para el uso del agua, esta rendirá mucho más que cuando es derrochada. Ejemplo: quien desperdicie el agua se le sancionará con 10 días de salario mínimo. 
M.4. En todos los conventos el uso del agua de lluvia era una aplicación cultural, traída de Europa de geografías más pobres en agua que la Mixteca. 
Debemos promover como autoridades municipales el uso de dos cisternas en la casa; una para captar las aguas residuales destinadas al aseo de personas y casas, y para cocinar. 
La otra cisterna captará el agua pluvial que previamente tratada es una alternativa de uso humano, vegetal y animal. 
Ocioso es mencionar la creación para antier de los conductos urbanos exclusivos para el agua de lluvia. 
M.5. Es necesario formar consejos municipales para el cuidado del agua, para que por medio de ellos se logre en combinación con las Cordes de la SEP: 
A) Sensibilizar a través de cursos el uso racional del agua en los alumnos de educación básica, media, media superior y superior, así como al personal docente. 
B) Organizar foros, hacer publicidad y crear cursos sobre el problema. 
M.6. Crear consejos de vecinos con el conocimiento suficiente para que vigilen la administración eficiente y honrada de las gerencias de agua locales. Éstas se han auto-privilegiado con autonomía y consideran que con cobrar el agua, procurar la extracción de ella, y poner uno que otro cartelito desquitan con eso los sueldos que devengan. 
Las gerencias del manejo de agua, técnica y realmente son y deben ser las responsables de todas las acciones aquí anotadas. 
M.7. Con la concurrencia de las secretarías vinculadas a la ecología los ayuntamientos deben junto con vecinos reforestar y forestar cualquier metro libre de edificaciones o de siembras. 
M.8. Si la basura no está separada entre plásticos, cristales, metales, orgánicos y desechos, la simple recolección a largo plazo no es nada más que problemas de contaminación hidráulica. La creación de centros de acopio de desechos sólidos evita la contaminación. 
M.9. No es moda, pues tiene décadas construyéndose en los países desarrollados, e incluso en los atrasados, mecanismos de captación de agua de lluvia para inyectar los mantos acuíferos. 
 
Nuestra agua
Sin la vinculación de los gobiernos federales, estatales y municipales con las instituciones universitarias y tecnológicas será muy difícil afrontar lo por venir.