1. La migración no es un fenómeno, es un proceso muy estudiado desde hace miles de años por los eruditos de todas las naciones, pueblos o razas.
Tiene dos fases: una llamada emigración, que es la fuga o salida extrarradio de un núcleo.
La otra es en sentido contrario y la denominamos inmigración.
2. La primera emigración del continente asiático hacia el continente americano se consumó cuando hace cuarenta mil años cazadores de cuadrúpedos siguieron a su alimento pasando por el estrecho de Bering.
Estos inmigrantes tardaron diez mil años en asentarse sobre la parte norte continental, llegando hasta el ahora territorio centroamericano.
La parte austral fue poblada por inmigrantes provenientes de islas a dos mil millas de distancia, recorridas en embarcaciones diseñadas fuera de nuestro alcance mental.
3. ¿Qué obligó a estos miembros varones con mujeres a trasladarse de su asiento a otras latitudes?
La búsqueda de alimentos, clima adecuado, aventura propia de seres sanos con espíritu emprendedor, la voluntad de sus líderes, el mandato de sus dioses, trepidaciones telúricas, los paisajes exuberantes, la fuga de sí mismos. Los seres humanos nos exigimos ante la naturaleza demasiadas tareas casi siempre fuera de nuestro alcance.
4. Es así como los colonos ingleses corridos de la isla británica por su adelantada concepción religiosa, crearon la muerte de la monarquía para siempre en sus tierras, prohibiendo antes que la Revolución francesa la existencia de la nobleza parasitaria.
Ahí descansa hasta ahora la grandeza gringa.
Una nación de oportunidades para cualquier extranjero de la raza que sea, si se prepara a modo con su ambición personal para ganar lo que deseé sin limitación alguna.
5. Paisanos nacidos entre los pedruscos, alacranes, temperaturas casi norteñas, naturaleza despiadada con grandes puertos de aire sobre barrancas profundas han emigrado desde hace décadas hacia los EU, esperando alcanzar mejoría material inmediata y lo han logrado casi todos, traspasando la frontera norte nadando o ahogándose, caminando entre las zonas desérticas, extorsionados por nacionales o extranjeros, humillados por su pobreza o anatomía.
6. Algunos han descollado haciendo negocios creativos ajenos a los anglosajones, a niveles destacados, impresionando o impactando a la clase política priista de antes de 2010, la cual los atendía “afectuosamente” con rango secretarial, como “miembros distinguidos de mi Partido”, el PRI.
Ahora, después de décadas de visitarnos afectuosamente, vienen una vez más a darnos su apoyo moral como poblanos, haciendo alianzas con organizaciones ciudadanas supuestamente confrontadas en diversas notas periodísticas contra el actual gobernador, sin que hasta la fecha estos luchadores sociales hayan convocado a otros inconformes anti Moreno Vallistas, para:
a. Crear alianzas pautadas para pedir desaparición de Poderes.
b. Defenestraciones de tipo secretarías de Estado por incompetencia, corrupción, exceso represivo, o violación sistemática de los derechos constitucionales.
c. Creación bajo pactos sociedad-gobierno estatal, de medidas de protección social invocando protocolos internacionales.
7. Los emigrados mencionados —todos exitosos $$$$— se han pronunciado por aportar dólares para comprar armas para armarnos (yo las necesito también) para salvaguardar mis bienes, posesiones, propiedades con derechos ejercitados permanentemente, así como también re-ejercitarme en su uso, pues afortunadamente hace años sabía algo de ellas cuando eran más simples. 
El único óbice es el Estado de derecho mexicano, creándose diariamente paso a paso, el cual nos exigirá para su portación, tenencia o empleo los permisos de la Sedena, tan generosa como siempre para concederlos.
 
Nuestra casa
El Barroco mexicano tiene un templo occidental en Puebla, se llama iglesia de Santa María Tonantzintla. Gócelo, es joya única mundial y es poblana.