1. Allá por 1988 el Gobierno Federal se lanzó a editar las monografías de todos y cada uno de los municipios mexicanos. Tarea titánica, pues técnicamente al hurgar en los profundos territorios mexicanos era el hacerlo en 2 millones de kilómetros cuadrados, 14 mil 200 kilómetros lineales de costas y 2 mil islas e islotes, parte de nuestra patria.
2. Seguramente para los expertos historiadores la fórmula era simple: Sumando todas y cada una de las partes nacionales, nos arrojarían un todo; y así se hizo.
2.1. Con la cooperación de todos y cada uno de los gobiernos estatales, y con recursos federales las monografías municipales mexicanas, se enriquecieron allá por los noventas. En el 2009 el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) asume la responsabilidad de crear el 60 por ciento de la nueva datología geográfica, demográfica, demográfica, y socio-económica de los municipios mexicanos agregándole: La historia, los sitios de interés turístico, el catálogo cultural, el inventario idiosincrático, comprometiéndose a destacar a los héroes, líderes y representantes políticos.
2.2. La importancia para nosotros de estas 217 monografías que integran nuestra matria poblana es que están provistas de materiales sirvientes para análisis e investigaciones académicas, estudios de mercado, y propuestas de viabilidad financiera en proyectos económicos.
3. Fue así como los lectores de las monografías de nuestra matria descubrieron la existencia de nuestra riqueza: 
a) Existen bosques para crear turismo ecológico (vivir en, por, y para la naturaleza).
b) Poseemos millones de toneladas de minerales metálicos y no metálicos.
c) Teníamos en esos días 4 millones de hectáreas de clima tropical seco expresamente creado por Dios (si es usted creyente) o por la naturaleza (si es usted racionalista) donde el turismo mochilero del hemisferio occidental podría generarnos miles de millones de dólares.
d) Por si fuese poco, nuestro Patrimonio Arquitectónico Edificado (dijo Yolanda Ríos Cerón), en el hemisferio occidental podría atraer a cientos de miles de especialistas.
e) Otro especialista ahora debidamente integrado al Eterno Oriente: Gerardo Cepeda Cárdenas, docto en la materia, afirmó en diversos foros nacionales en contra de otros especialista que “también el patrimonio citado desbordaría de visitantes mochileros este filón de oro Matrio, pues sólamente los jóvenes y sobre todo las mujeres” poseen capacidad de asombro y de asimilación de nuevos conceptos. El turismo mochilero previamente informado por la magia del internet, convertiría a nuestra entidad en una geografía mundial: “la gran Puebla”.
4. Si tuviese dudas sobre mi aserto le ruego contestarme: ¿Conoce usted el paraíso fosilífero de Tepexi de Rodríguez; sabe que ahí hay un museo de la UNAM?
¿Conoce al Señor de Tejalpa, milagroso y milagrero ante el cual se postran los hombres más rudos huidos de sus pueblos por la violencia hasta ahora innata entre los habitantes de los 20 millones de hectáreas de la gran Mixteca? (Puebla-Guerrero-Oaxaca-La Mixtequilla de Veracruz).
¿Ha visto las espuelas del gigante Xacobo, llamado también Santiago el matamoros (existente en la iglesia de Santiago en Izúcar de Matamoros, Puebla), las cuales al pasar por el vientre femenino estéril o por las partes varoniles los convierte en fértiles?
¿Admira lo romántico, lo gótico, lo barroco, lo churriguera, las columnas salomónicas, lo mozárabe, lo herreriano? Todo lo tiene Puebla, es indispensable, salvo su opinión, que usted sepa dónde se encuentra para enseñarlo a sus amigos de otros mundos, o a sus hijos y nietos, o a su amante en turno, toda vez que a veces los gobiernos de cualquier tipo no asumen su responsabilidad promotora. 
 
Nuestra casa
Tener una mascota equivale a tener un hijo o una hija en casa. Este sentimiento es propio de los pueblos civilizados. Gozo el privilegio de acariciar a Nico y a Greg, caninos pequeños, de pelaje plateado, de cara chata, con un brillo de ojos de niños eternos.