1. La gobernación, en la aldea más profunda de la Mixteca poblana, guerrerense; oaxaqueña y hasta la Mixtequilla del estado de Veracruz e incluso en todo el país tiene una sola obligación:
Que los actos administrativos que realice la autoridad de la cual es parte, no lesionen los intereses ciudadanos o vecinales. Debe procurar con su lealtad o competencia política que su gobernación tenga un derrotero de salud social, donde la autoridad se ejerza conforme los dictados de la ley y el sentido común aplicado al buen gobierno.
2. Cuando esto no existe, los estamentos sociales agredidos en sus intereses, insultan a la máxima autoridad; le agreden en sus funciones al tomarle sus edificios públicos impidiendo el trabajo diario de cualquier oficina; le cierran todo tipo de comunicaciones terrestres y de ser posible, si, se llega al hartazgo, los descontentos son capaces de agredir físicamente a quien se le ponga enfrente. “Buscan a quién se las pague, no a quién se las hizo”.
3. Para evitar esto una gobernación inteligente aplicaría el manual común y corriente existente en cualquier agrupamiento humano organizado:
a) Levantar bajo el diagnóstico más simple, que es el de la verdad, el censo de inconformidades.
b) Sistematizar cada una de ellas.
c) Encontrar la generación real del conflicto.
d) Entablar todo tipo de negociaciones, sentando a la mesa con respeto y atenciones a los participes.
e) Aplicar las medidas pertinentes sin desdoro de la majestad de cualquier tipo de gobierno.
4. Hace unas horas de hoy acaban de desfilar por las calles más céntricas de esta hermosa ciudad miles de poblanos que se encuentran desde hace meses, encuadrados en diversos batallones de inconformes:
4.1. A los despedidos del gobierno; defraudados por inmobiliarias; apaleados en diversos pueblos del estado; dueños de centros de verificación agredidos en sus concesiones; presuntos expropiados de diversos tonos; campesinos sin trabajo; despedidos de industrias diversas; juntas auxiliares municipales; afectados por la privatización del agua potable; se les están sumando diariamente más ciudadanos que tienen reclamos contra diversos ayuntamientos pertenecientes al entorno geográfico central capitalino.   
4.2. Esta suma de nuevos cuerpos insultantes contra la autoridad estatal, no han precisado, ni lo harán jamás, debido a su falta de conocimiento político, que los más altos responsables de todos los problemas actuales son los diputados locales salientes de todos los partidos, y el congreso actual.
5. Es tiempo que el gobierno estatal por medio de la secretaría del ramo de la gobernación asuma la alta responsabilidad de conducir dentro de la paz social, a toda la población que ante la inseguridad material que vivimos todos los mexicanos, con el agregado de una crisis económica que ni los economistas más sabios nos han explicado de dónde vino y cómo llegó, tiene que luchar por la subsistencia diaria familiar, protegiéndose también de los actos injustos de una gobernación inexistente.
Con mal fario recuerde el lector que nos tardamos 30 años en recuperarnos de todos los escándalos propiciados por los malos gobiernos del pasado.
 
Nuestra casa
La California no es una tienda expendedora de sabores; son diversas vendedoras de goces palatales para su nada delgada cintura. Recomiéndole todo: después camine cuando menos 12 calles, eso dice la AMTM, para evitar la obesidad.