1. Cualquier gerente vendedor de productos debe conocer a la perfección el sitio al cual va a enviar a decenas de vendedores casa por casa. Ha recorrido las colonias enteras durante semanas, hasta precisar los sitios más idóneos para su venta de cambaceo de la cual es responsable. Fracasará en la venta aquél que carezca de tal conocimiento.
2. Los especialistas en mercadotecnia dominan o deben dominar, todos y cada uno de los estamentos sociales con sus respectivos ingresos para precisar el diseño del envase que será admitido por todos y cada uno de los presuntos compradores. Fracasará en la venta aquél que carezca de tal conocimiento.
3. El éxito de un cuerpo insurreccional denominado guerrilla tiene obligación no de conocer, sino de dominar, la geografía en la cual desarrollará sus tareas bélicas, así como ubicará por su accesibilidad hacia los combatientes el sitio ideal para su campamento.
3.1. Regis Debray analizó el fracaso guerrillero de Ernesto “Che” Guevara, en Bolivia, el cual se debió única y exclusivamente al desconocimiento de la geografía física y de las comunidades humanas. ¿Cómo lograr éxito en una sociedad que se desconoce?
4. Con Alfredo Toxqui Fernández de Lara los cuerpos policiacos estuvieron dirigidos por policías locales.
4.1. Con Guillermo Jiménez Morales, igualmente.
4.2. Llegó Mariano Piña Olaya con policías que importó del DF y sus primeros encuentros contra la poblana sociedad fueron precisamente por esa importación de recursos humanos ajenos a la poblanidad.
4.3. Manuel Bartlett Díaz respetó a la poblanidad en su inteligencia para la seguridad pública,
4.5. Durante el sexenio de Melquiades Morales Flores la seguridad pública descansó en cuerpos con directores oriundos del estado.
4.6. Mario Marín Torres descansó la alta responsabilidad de proteger casas, calles y carreteras bajo pautas programáticas de un experto poblano, que a la vez se rodeó de policías todos locales.
5. El éxito de estos 30 años de una seguridad pública en nuestra matria poblana descansó en:
a) Los líderes o conductores de los cuerpos policiacos aquí tenían y tienen a sus familias, a sus amores, a sus quereres, y también sus intereses económicos, políticos y sociales.
b) Como consecuencia de lo anterior lucharon denodadamente por contener al tsunami (no surimi) de la corrupción nacida de la gandallez, toda vez que poblanos hasta las cachas estaban obligados a ello.
c) Vinculados a los propietarios del capital local, a los líderes religiosos, a los dueños de los medios masivos de comunicación, ejercieron sus actos preventivos o punitivos de seguridad pública debidamente apoyados por sus pares.
6. Bajo el gobierno actual los mandos primeros, segundos y terceros descansan en personas ajenas a nuestra comunidad.
6.1. “No conocen los entretelones delincuenciales, e incluso periodistas químicamente honrados”, diariamente señalan en este, en otros, (e incluso en los que gozan de la publicidad gubernamental), los actos de corrupción permanentes que ejercen estos mandos sobre los policías sin rango alguno, los cuales a su vez depredan con arma y credencial sobre la ciudadanía mas desvalida, la cual carece de voz para defenderse.
7. A final de cuentas gozan de la protección de quien los nombró para tales encargos, en la inteligencia hasta ahora que gozarán de fuero cuando retornen a sus lugares de origen.
8. En todo México existen aproximadamente 160 mil policías del común. Son los que andan a pie o en vehículos que ellos mantienen de los ingresos que legal o ilegalmente se apropian. Son los que conocen a los delincuentes de primer, segundo o tercer rango, cuando se les despide por las causas que sean, se reproduce en forma inmediata el modelo delincuencial que nos agobia, toda vez que además de sufrir la incomprensión supuestamente administrativa, tienen que llevar obligadamente como cada proveedor alimentario el gasto diario de la casa.
Nuestra casa
Gracias a no sé quién del actual gobierno local angelopolitano han sido colocadas unas barreras para impedir que la Plaza Palafoxiana, la de las cuatro fuentes refrescantes, la creada a costas del suelo sacro catedralicio, sea convertida en un burdo estacionamiento, que ni en Chichiguas, en la Mixteca profunda, se vería bien.