Existe una ley “impajaritable”: Los imperios no duran para toda la vida, nada , nada es permanente. Unos reinos duran más, otros menos, pero siempre terminan.
El que ahora tiene poder, mañana lo perderá, el que hoy es dueño de grandes fortunas y poder, mañana lo perderán. Roma, Grecia, Persia, Egipto, Rusia, Francia, España, nuestros ancestros aztecas, etcétera. Seguro que no te estoy descubriendo “el hilo negro”, pero lo curioso del caso es que actuamos, tanto los países y los gobiernos como el pueblo más jodido, como si esa situación durara para toda la vida. 
Los “butimillonarios” y los gobiernos todo poderosos de hoy, mañana se los va a “cargar el pintor”, te lo firmo.
Dice el pensamiento esotérico que “como fue, será, lo que está arriba bajará, lo que está abajo subirá”. China fue un gran imperio, se lo “llevó el tren”, pero ahora viene de nuevo. Me pregunto: ¿Se empieza a tambalear el imperio gringo? ¿Regresará Rusia? ¿Pasará lo mismo que con el PRI?
Lo malo de estas situaciones es que los actores quieren actuar como cuando eran “los no va más”, eso es físicamente imposible. Lo que pasó, pasó, allá se quedó. Por eso me revienta que carguen la foto del “Che” o de Zapata como si estos personajes pudiesen actuar hoy como lo hicieron ayer. A la mejor podrían hacer algo mejor, no ello puedo saber; pero de una cosa estoy seguro, seria diferente. El mundo cambió rápido y radicalmente a raíz del nacimiento del Internet. 
Hoy si un gobernador o un presidente municipal, un juez, un secretario o un mendigo jerarca sindical quieren seguir actuando perversamente, están fritos, por que las redes sociales gritarán por todo el país, y si es necesario, por todo el mundo: Aguas, ese güey es un ratero o un desgraciado… Pero, como decía mi abuela: “Uno como quiera, pero qué culpa tienen los pobres chamacos”.
Así que, lector querido, es mejor no olvidar que la vida es como un mendigo péndulo… y para acabarla de jorobar, también vale la pena recordarle a los mala onda que “lo que siembras cosechas”, y esa también es una ley que se cumple siempre.