La estrategia de compra de voluntades como forma de persuadir opositores al régimen de Rafael Moreno Valle comenzó la semana pasada con el ofrecimiento de empleo temporal para miles de habitantes de municipios en los que es notoria la animadversión al panista.
Ya en Tehuacán, Tepeaca, Quecholac, Ciudad Serdán, Xicotepec de Juárez o Cholula el ofrecimiento consiste en el otorgamiento de mil plazas de empleo por cada municipio, para que, de manera discrecional, líderes de cada región entreguen apoyos a quienes se suban al barco del pragmatismo.
La chequera del gobierno del estado como forma de aceitar el plan de acción electoral también consiste en el otorgamiento de fertilizante para productores olvidados en diversos puntos del interior, hasta donde no ha llegado el afán febril por el desarrollo de infraestructura.   
El método ha sido repetido de manera sistemática, siempre en vísperas de periodos electorales. El engranaje de esta maquinaria de producir votos o abstencionismo, según sea el caso, ha dado resultados satisfactorios para el grupo que llegó al poder mediante la misma fórmula.
Eficaz, pero ilegítima e ilegal, ha sido la misma manera de operar desde que las aspiraciones personales del jefe del proyecto que aglutinó en la misma causa al PAN, PRD y otros mini partidos, se hizo gobierno.         
La invitación directa para acudir a Casa Puebla sale de la oficina del secretario de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial, Mario Rincón González, quien ya adquiere una doble condición, como candidato a diputado federal por el distrito de Acatzingo y como operador de la campaña en 2015.
“Te espero en Casa Puebla para platicar como es que se va a trabajar en el proceso electoral federal”, se escucha del otro lado de la línea para reconvenir a los priistas que en algunas ocasiones han dudado de la verosimilitud del mensajero, confiaron a este reportero.  
Líderes de cada región en el interior del estado, como es el caso de Hugo Montalvo, en la zona de Tepeaca, han recibido llamadas telefónicas hechas directamente por el funcionario, a quien, como priista que fue en el pasado, se le llamó con maledicencia “el príncipe de las derrotas”.
La primera de estas reuniones debió producirse el lunes 6 de diciembre en Casa Puebla. O por lo menos así ofreció el virtual abanderado a diputado federal por al Partido Acción Nacional. La chequera del gobierno para la compra de voluntades ya está dispuesta.
De la capacidad para manipular militancias y convicciones políticas en el escenario prelectoral conoceremos el resultado hasta llegado el primer domingo de junio cuando el ciudadano vaya a las urnas. Casa Puebla comenzó con la compra sistemática de voluntades.