1.- En la ortodoxia educativa de hace tres décadas, los psicólogos profesores nos enseñaron “que inteligencia es la capacidad de cualquier ser vivo para resolver los problemas inesperados que se le presentan en su vida diaria”.
2.- En el caso del ser bípedo denominado humano, sea hembra o varón, la inteligencia se enunciaba que no se limitaba a teórica, práctica, manual, especulativa, constructiva y algunas más.
3.- Los matemáticos, sean físicos o no, poseen unas determinadas capacidades creativas, al igual que los literatos, los diseñadores, los constructores, los creativos de imágenes personales o institucionales, al igual que los mecánicos, los labradores o lo que no tenemos presumiblemente ninguna capacidad ejemplar.
4.- Los centros superiores de educación en los países adelantados son denominados “tanques de inteligencia”, toda vez que ahí se genera, se reproduce en sus aulas gracias a sus académicos y a sus educandos, a la vez que es difundida en seminarios, conferencias, encuentros de corte nacional o internacional, usando también la radio, la TV, lo impreso en libros, folletos y actualmente en forma digital.
5.- En esos países, en los cuales dice Ruy Pérez Tamayo que ni idea tenemos, los países atrasados de las materias que ahí se enseñan hoy por hoy, los gobiernos de todos los tipos, las empresas mega, pequeñas y medianas se surten de todos los conocimientos científicos y aplicaciones tecnológicas que les permitan a las administraciones públicas mejorar en todas sus áreas, y al mundo de los negocios, ganar dinero con la mínima inversión. Un ejemplo fue cuando en 1995, las dos multinacionales coreanas más importantes del mundo capitalista pagaron a la universidad de Harvard y la de Yale 5 mil millones de dólares por investigaciones a realizarse en un plazo de cinco años. 
6.- Atrasados como somos, merced a nuestros complejos y traumas sociales. Afectados también por los ideológicos, con la agravante de una planificación aldeana vertical de corte nacional, que no consulta jamás a sus centros productivos además de estar desvinculada de nuestros tanques de inteligencia, no acudimos ni como gobiernos ni como sociedad capitalista a nuestras universidades públicas o privadas, tecnológicos, ni mucho menos poseemos la inteligencia personal para comprar lo generado en nuestros escasos centros de investigación.
De ahí que cuando el Ejecutivo estatal acude en forma notable a presenciar cualquier innovación, debo admitir a título personal que la evolución social de la poblanidad va caminando.
 
Nuestra casa
Las mojarras fritas acompañadas de un buen ron, una deliciosa cerveza o cualquier trago existen en los botaneros más tradicionales, como lo son El Mocambo, El Marinero o El Negrito.