El sistema de verificación vehicular en Puebla nos ha obsequiado una imagen del México de los 70: viejo, obsoleto y corrupto para beneficiar a un selecto grupo que simpatiza con el grupo en el poder, cuya cabeza es el gobernador Rafael Moreno Valle. En tiempos de la onda retro, la administración estatal está a tono, pues.
La noche de ayer, la cercana la víspera para la terminación del plazo de gracia para obtener el engomado las filas de propietarios de automotores a las afueras de los inmuebles era escenificación del priato del pasado que pretendió tutelar con enorme deficiencia todos los servicios, incluso el empresarial con un resultado desastroso. 
De clase media, una familia salió la noche del miércoles de casa ubicada en un fraccionamiento cerrado en una zona de alta plusvalía para llevar cobertores y comida a quien hacía lista de espera desde medio día y que pasaría ahí la noche, abnegado. Oda al absurdo en un gobierno que conquistó el voto de ese segmento social en 2010 con un sofisma imborrable: abre los ojos, lo mejor está por venir.
No solo eso, el jueves por la tarde y con más de 15 horas de espera ciudadanos molestos, cansados, indignados decidieron tomar las instalaciones de algunos de estos  establecimientos ante la falta de respuesta inmediata a una demanda pertinente. 
Lejos de las zonas de conflicto, Mario Rincón González el responsable de operar el retiro de las concesiones a antiguos prestadores de ese servicio bajo la premisa de terminar con presuntos actos de corrupción, hablaba sin pudor ni sudor en estaciones de radio del programa convertido en nido de ladrones.
La pruebas a la vista. Suficiente marcar el número telefónico celular 2221849932, contestará Carlos Astudillo, un “facilitador” ó “gestor” si se le quiere ver de ese modo que ofrecerá un “llave en mano” por 800 pesos para evitar el trauma que supone llevar el trámite por los causes legales.
“Hay formas de no llevar los carros, así se evita el riesgo de que no pasen y ya no tendría que invertirle en mecánico y volverlo a llevar; o también me los puedo llevar, como usted diga”, me dice en una charla telefónica cuya grabación esta en poder del reportero.
—¿Cuál es el camino más corto?, pregunto.
—Le recomiendo que no lo lleve, yo le entrego su engomado.
—¿Eso cuánto cuesta?
—Cobro 800 pesos.
Este tipo de “gestores” operan una red de corrupción que se extiende por toda la zona metropolitana de Puebla que ha permitido un flujo de capital incalculable para todos los involucrados. 
Pero no solo ellos se han beneficiado. En un sistema de gobierno depredador, se habrá embolsado mas de 644 millones de pesos por la aplicación de multas a cada uno de los casi 485 mil vehículos que no pudieron conseguir un engomado hasta el último día de febrero. Es un negocio redondo.


En el sótano...

1.- Origen es destino, dicen. Avelino Toxqui Toxqui, exdiputado local y exedil de Coronango ebrio a bordo de la patrulla municipal P 05 por impactar su automóvil New Beatle con placas TYC-90-34 contra una vivienda que destrozó esta madrugada.

2.- Cosa de borrachos. Quiso huir después de la fechoría cometido y lo atraparon los polis del municipio que antes gobernó. 

3.- Mentiroso. El diputado del PAN, Sergio Gómez fue exhibido a nivel nacional como eso, un legislador que embaucó al mismo Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula. Al ser entrevistado el miércoles sobre el operativo federal en su zoológico particular en Tehuacán dijo que Foro TV le había hecho un reportaje que mostraba las bondades de ese lugar, no con la “mala fe” de las imágenes divulgadas por Profepa por una conjura política de la diputada del Verde, Geraldine González.