A la sombra de la tarde, ya sin la mirada y escrutinio del público reunido bajo las siglas de la Conferencia Permanente de Congresos Locales tuvo lugar la primera reunión de la estructura ejecutiva de la campaña de Atonio Gali Fayad, aún presidente municipal de la capital.
Varios son los personajes de la vida pública que trazan estrategia y hoja de ruta del sucesor de Rafael Moreno Valle, que cerrará la cortina de la gestión sexenal en enero de 2017.
En la primera formación están el coordinador de los diputados locales panistas, Jorge Aguilar Chedraui, paradójicamente uno de los personajes del círculo de poder que más torpedeó la designación del edil capitalino como sucesor del jefe político.
En ese equipo se debe añadir al exsecretario de Gobernación municipal, Guillermo Aréchiga Santamaria, autodefinido como un maestro liberal comprometido con el desarrollo humano.
La propia esposa del mandatario y actual candidata a secretaria general del PAN estatal, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, dispuesta a dejar el confort de las oficinas del DIF estatal. 
En línea descendente se ubican los maestros Jorge Luis Barrera de la Rosa y Emilio Salgado Néstor, líderes de las secciones 51 y 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Para la coordinación del equipo integrado para trazar la estrategia electoral en el proceso que comienza en este mes de octubre y termina en junio con la elección del gobernador de un año ocho meses, se perfila Mario Rincón González, candidato a diputado federal derrotado el 7 de junio de este año e integrado a la comuna como secretario de Gobernación.
Las definiciones y perfiles en las últimas horas evidencian una circunstancia: el  Partido Acción Nacional de Rafael Moreno Valle lleva varias horas de vuelo y ventaja al PRI de Manlio Fabio Beltrones.
A mediados del mes de noviembre deberá haber precandidato en el PRI para evitar riesgos potenciales que pondrían en peligro la aspiración de recuperar el poder que perdieron en 2010 con Javier López Zavala.
El primero de ellos es el de la fragmentación del capital de cada uno de los jefes de grupos en el priismo local, como ha sucedido en periodos análogos del pasado y que tanto traspiés les ha provocado en las urnas.
El segundo y acaso más delicado, es que ya sea demasiado tarde frente a un presidente municipal de la capital de Puebla de la capital que aparece todos los días y en todos los espacios en su doble condición de autoridad municipal y candidato del gobernador para 2016.

En el sótano…

1.- El descarte. El subsecretario de Sedatu, Juan Carlos Lastiri, se bajó del tren de la sucesión poblana en una rueda de prensa convocada ex profeso. Es la segunda ocasión que sucede, lo que reduce el número de cartas para el juego sucesorio en la interna priista.

2.- Doger Guerrero-Jiménez Merino ó Jiménez Merino-Doger Guerrero. No se ve alguna otra opción mientras la senadora Blanca Alcalá Ruiz siga su propia ruta de navegación, que es la de no hacer olas para pasar inadvertido a los ojos de la dirigencia nacional que necesita actores competitivos para regresar al poder en el territorio en 2016.

3.- Factor Ciudadano, factor de escrutinio. La Agrupación Política Nacional que preside Leopoldo de Lara constituyó un Consejo Municipal Ciudadano cuya tarea principal hacer constar deficiencias en materia de política púbica en la ciudad de Puebla. 
Los delegados comunitarios pertenecen a zonas populosas de la capital como Amalucan, La Resurrección, Xonaca, Fovissste San Roque, colonia Roma, Lomas de San Miguel, la unidad habitacional La Margarita, Loma Linda, Resurgimiento, El Salvador, Barrio de Analco y Barranca Honda. No está mal que existan contralorías sociales que sancionen y condenen la parafernalia y frivolidad hecha gobierno.