Se llama Ricardo, al parecer le dicen "Palillo", hasta la noche de ‎noviembre prestaba servicios como escolta del procurador general de Justicia, Víctor Antonio Carrancá Bourget.
La madrugada del 4 de noviembre fue detenido por elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP), acusado de querer obligar a un sexoservidor a que le diera gratis un sexoservicio.
El agente ministerial, que al parecer estaba al cuidado de uno de los hijos del procurador, se valió de su arma de cargo para obligar al sexoservidor a sus pretensiones.
Al parecer fue la inmediata intervención de la Municipal lo que llevó al agresor a no llevarse por la fuerza a su víctima y este fue trasladado a la delegación Centro del Ministerio Público, donde se inició una averiguación previa por el delito de amenazas.
El procurador de Justicia se enteró de la detención de uno de sus escoltas y dio las indicaciones que "se procediera" en su contra, aunque "bajo el escritorio" las indicaciones fueron otras.
El caso, como muchos otros que ocurren en la Procuraduría General de Justicia (PGJ), fue ocultado, aunque no faltaron los rumores que fueron más halla que una simple amenaza, dijeron que el ministerial había "violado" a su víctima y que luego se negó a pagarle.
La agresión no ocurrió dentro de un motel, como lo indicaban los primeros rumores, sino que el punto donde hombres vestidos de mujer ofrecen todo tipo de sexoservicios, que no es otro que el Paseo Bravo, de la manzana de la avenida Reforma, 3 Poniente, entre 11 y 13 Sur.
La hora del ataque fue a las 4 horas y el agresor al verse sorprendido por la autoridad municipal de inmediato echo mano de su identificación, de su "relación" cercana con el procurador, además de que aún seguía armado, situación irregular, porque cuando estos agentes salen a descanso deben dejar guardadas las armas de cargo.
El agente fue trasladado primero a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, donde le fue tomada su respectiva ficha policiaca y luego a la delegación Centro del Ministerio Publico.

La "mano negra"

Lo que siguió después de la detención y trámite para la remisión, el afectado fue "convencido" para llegar a un acuerdo con su victimario y la tarde de ese mismo 4 de noviembre el agente obtuvo su libertad.
El mismo procurador habría protegido a su escolta y para que el asunto no siquiera fue cambiado de zona de operación.
Y entonces ese agente que se valió de su arma de cargo, de su puesto como policía para obtener "gratis" las caricias de un sexoservidor sigue en la nómina del gobierno del estado.
Sigue siendo un peligro para la sociedad.
Seguramente este no reprobó el "examen de confianza"

Nos vemos cuando nos veamos