1.- Sentado está, que la democracia electoral mexicana está saturada de los vicios de hace milenios que la humanidad no ha podido aniquilar, toda vez que este tipo de organización admite el traspaso de un mal o pésimo gobierno a otro que lo superará en comportamiento adverso al bien común, con algunas excepciones ahí donde existe este tipo de democracia.
2.- También admitamos que aunque nos “doren la píldora”, esta sabrá a rayos, pues tiene el sabor del patrimonialismo, del saqueo imparable, de la improvisación y del importa madrismo derivado del me “vale madres”, o “del que venga atrás que arree”.
3.- Algunos alcaldes deseosos de alcanzar notoriedad o respeto electoral se comportan como mentirosos profesionales.
3.1.- Inventan para la prensa noticias de actos inexistentes en su administración como son los presupuestos participativos, no aplicados hasta ahora en muchos países de primer mundo, pues en una democracia electoral los presidentes, los primeros ministros, los ministros, los gobernadores, o los alcaldesno andan consultando los rumbos de la administración a su cargo.
3.2.- Este modelo tiene su ejemplo más avanzado en México en el gobierno del DF, el cual desde AMLO, gracias a la organización vecinal (creada también bajo su gobierno), las administraciones sucesivas invitan a las organizaciones de casi 2 mil colonias o secciones, a proponer obras decididas por ellas en asambleas plenarias de vecinos.
3.3.- La ejecución es de gran simpleza, toda vez que realmente no hay ningún presupuesto participativo, sino una partida insignificante para obras menores, pero indispensables para la comodidad vecinal, decidiendo esta lo urgente:
a).- Partida destinada en la Ley de Ingresos.
b).- Organización vecinal existente con representantes obtenidos en reuniones plenarias.
c).- Aprobación vecinal mayoritaria de las obras a realizarse.
d).- Obras públicas realizadas por el gobierno.
e).- Aprobación vecinal para la recepción de la entrega de las obras.
4.- Cuando dos alcaldes poblanos anuncian que manejarán presupuestos participativos, por el solo hecho de que algunos regidores sean miembros de una comisión con ese nombre, es ignorancia o mala fe, pues carecen de la Hoja de Ruta para ello que parte desde el respeto con aplicación de lo constitucional federal; sigue con el 115 de igual rango; se acomoda a la reglamentación municipal, y se logra con un ligero acto de ingeniería de organización social. Lo demás es basura engañadora.
Nuestra casa
Los valores poblanos aún se practican entre la poblanidad informada. Hay grandes lectores de grandes textos mexicanos o extranjeros.