Tengo un pariente que le encantan las estadísticas, y a veces las estadísticas que descubre son sorprendentes, por ejemplo: Se puso a indagar acerca de la cultura de los políticos poblanos y descubrió que menos de 1 por ciento tenía una cultura medianamente aceptable, pero lo sorprendente fue cuando consultando a las librerías descubrió, para su sorpresa, que los políticos habían comprado libros ¿Cuáles, García Márquez, Octavio Paz… cuál? El libro más vendido en las pocas librerías poblanas fue: Los Trabajos Inconclusos de Gali/leo Gali/leí Gali de Editorial Panuchos.

No conforme con esto y a sabiendas de que nuestra heroica fuerza política poblana le pega duro al “tlapehue” consultó a todas las vinaterías de prestigio en el estado para ver cuál era la bebida embriagante preferida de nuestra aristocracia poblana y, ¡oh¡ sorpresa, el Licore Gali/ano desplazó, y por mucho al vino tinto español y al mismísimo tequila.

Son ese tipo de cosas que suceden en nuestra encamotada Puebla de los Ángeles, hoy De Zaragoza, o ¿será de Galigoza?…Yo ya no sé. Solo sé que ya estamos a medio año y que viene Gagosto y se me hace que va a ver harto calor y poca lluvia, a menos que el clima vuelva a la cordura y ponga las cosas en su lugar, sobre todo en el campo que parece olvidado por diosito. Ojalá le ponga ganas.