1. De los 500 en números redondos, municipios oaxaqueños, la mayoría se rigen por usos y costumbres.

2. La autoridad municipal se elige al igual que los presidentes de aguas, tierras, más otro, que abarcará conflictos, celebraciones religiosas y tratamientos de lo improvisto que afecte de alguna forma a la comunidad.

3. El menos trascendente será el alcalde, pues sus decisiones las tomará sin consultar a su comunidad, pero esta le reconducirá por el camino del bien si fuese necesario.

4. Válido es hacer notar que estos cientos de municipios pertenecen a 16 naciones autóctonas originarias, que con excelente anfitrionía reciben a estudiosos antropólogos del mundo entero, tratándolos de tú a tú como corresponde a gente bien nacida.

5. Ellos, los oaxaqueños nativos, padecen al igual que los mestizos los problemas comunes del capitalismo atrasado, ejercitado en un estado atrasado, miembro de un país atrasado del subcontinente americano también atrasado: desempleo, insalubridad, ausencia casi total de caminos entre sus comunidades, adolescencia de un Desarrollo Social especial para su organización social, acompañado esto de acciones administrativas de los gobiernos, estatal y federal, que universalizarán la existencia binacional.

6. Ante tal situación de inacción para su desarrollo, los empleos magisteriales son polvo de oro, pues sus gastos no cubren pago de rentas de casa habitación, pues propietarios de nacencia son; sus familias cultivan la tierra, aunque sea en producción de autoconsumo; desplázanse entre cerros, sierras, atravesando llanuras a pie o en bicicleta al igual que sus alumnos o vecinos comunitarios.

7. Así, sus sueldos rinden más que a otros enseñantes de otros estados, toda vez que aún no son incorporados al consumismo como los educadores de otros estados presa de la publicidad comercial.

8. Como la llamada reforma educativa hasta ahora no ha sido explicada, reducida en su única fase conocida a presentar algunos exámenes para medir ignoro qué conocimientos, destrezas o habilidades, el pánico ante la posibilidad de ser corridos de sus tareas pedagógicas los obliga a confrontar a quien sea, como sea, el tiempo que sea, para evitar la pérdida de sus ingresos que pondrían (como otros millones de mexicanos) a sus familias a pedir caridad.

9. Cuando se abre una mesa para dialogar, entre los inconformes oaxaqueños con la gobernación federal, algunas medidas mutuas deberán aprobarse para evitar (lea con atención por favor), lanzar en brazos del narcotráfico a jóvenes desesperados que ahí encontrarán armas, pues coraje lo tienen de sobra.

10. En los 70 del siglo pasado el llamado para una insurrección fue simple: “lucha por los demás, pues tu morirás de hambre de todos modos, pero al triunfo los que vienen atrás vivirán mejor”.

NUESTRA CASA

Jóvenes en la calle manifestando su adhesión a la causa magisterial en lucha.