Fue en este mismo espacio donde se comentó que al menos tres grupos delictivos dedicados a robar hidrocarburos se estaban estableciendo en la zona de San Pedro Cholula y de la ciudad de Puebla, además de Amozoc de Mota; ni la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, como la Procuraduría General de la República y la del Estado, la misma exProcuraduría de Justicia, incluso el Ejército Mexicano hicieron algo al respecto, ni siquiera hubo una investigación.

La megafuga de petróleo ocurrida la madrugada del lunes entre Cuautlancingo y Coronango es consecuencia de la apatía de estas autoridades y en muchos casos las componendas económicas al permitir que operen con toda libertad en el robo de hidrocarburos.

Esa misma apatía y complacencia ha generado hechos de violencia como ejecuciones, levantones y hasta la muerte de dos agentes de la Policía Ministerial del Estado y otro más de la Federal.

En estos mismos reportes que se dieron en este espacio, resaltó la presencia de tres mujeres, líderes de grupos armados, que a base de enfrentamientos se estaban apoderando de los ductos de Pemex que van desde la zona de Cholula hasta la de Amooc.

Actualmente estos mismos grupos, de los que se desconoce quiénes los puedan representar, han extendido sus operaciones desde Santa Rita Tlahuapan hasta la zona conocida como "El Triángulo Dorado", que comprende los municipios de Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Tecamachalco y Tepeaca, zona de mayor violencia.

 

Las "líderes" del robo en ductos"

"Beltrán es la primera, “Mercy”, la segunda y la tercera no tarda en ser ubicada; las dos ya son blanco de investigación, sobre todo por tener algo en común: se relacionaron íntimamente con Jesús Palmero Hernández, alias “Chuy”, un funcionario de alto rango de Pemex, que desde Veracruz las ha beneficiado a las dos, cada una por separado, porque ambas se pelearon por este “galanazo” que dejó de ser algo más que su cómplice para ordeñar ductos en territorio poblano.

"Claro, cuando no hay corrupción de por medio".

"La misma misiva indica que esta mujer tendría en su poder al menos nueve ‘puntos estratégicos’ en las zonas de Coronango, San Martín Texmelucan y Acatzingo, también conocidas como tomas clandestinas, donde por día extraen hidrocarburos al menos en cinco ocasiones —por cada toma—. Cada pipa cargada tiene una ganancia de 280 mil pesos.

"La misiva llegó acompañada de una fotografía donde aparece Beltrán con Jesús Palmero Hernández, de quien se dice es supervisor de Pemex, en Veracruz, de manera exacta de donde salen los envíos de hidrocarburos, además de gasolina, que son robados de las tomas ubicadas en las mencionadas zonas. El informe dice que son ‘pareja’.

“De hecho, Palmero Hernández, de acuerdo con la denuncia anónima, sería quien, además de avisarle a esta líder los “puntos” donde pueden operar, se encarga también de —el día del robo— enviar mayor presión donde va a ser la ordeña para que pase desapercibida por otras autoridades de Pemex.

"Los dos presuntos huachicoleros, además de sujetos con los apodos de “El Chuy” y “El Chaparro”, y otros más, junto con una flotilla de pipas, muchas de estas robadas mediante asalto, operan en el robo en ductos de Pemex contando con la aprobación de autoridades municipales y del estado, incluso federales.

"‘Mercy’, que podría ser un eslabón del Cártel del Golfo, de los que operan desde la ciudad de Tamaulipas.

“Esta célula que opera en ductos de Pemex, que va de Huejotzingo hasta Amozoc de Mota, contando con la protección directa de un comandante de la Policía Federal, con la clave F-30, quien proporciona todas las facilidades para que por carreteras federales circulen pipas, incluso las reportadas como robadas, con productos de Pemex, para que estos sean vendidos, con precio de robados, por supuesto.

“Para la circulación por carreteras municipales y del estado se encargan desde las policías municipales, del estado y los de la ministerial, quienes reciben importantes sumas de dinero para permitir el robo en ductos, la circulación de vehículos robados y se ubican en este mismo corredor, de Huejotzingo hasta Amozoc de Mota, una de las rutas consideradas más ‘fructíferas’ para el robo de hidrocarburos, y donde existe la complicidad con personal de Pemex a cargo del manejo de las válvulas, incluso de las plantas de Veracruz.

“Los dueños de estos terrenos cobran 50 mil pesos a la semana para permitir que el crimen organizado opere dentro de sus propiedades, aunque luego se hacen ‎las víctimas fingiendo que no sabían nada, además de que no sólo les pagan esta suma, sino que además se llevan un porcentaje de la venta de lo robado”.

Cantada vale doble

Dos años antes de estas "calamidades" que tienen que ver hasta con la ejecución de policías, en este espacio se dieron informes que fueron desestimados.

Nos vemos cuando nos veamos.