Sin duda alguna la inseguridad que prevalece en la ciudad de Puebla, además del poco o casi nulo rendimiento de la Policía Municipal, consecuencia del burocratismo con el que opera el Nuevo Sistema de Justicia Penal, por lo menos en la ciudad de Puebla, seguido del poco apoyo legal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, para con sus elementos, está generando preocupación y malestar al gobierno municipal.
Consecuencia lógica del poco rendimiento de la Policía y Tránsito Municipal, que se trasluce en el incremento de delitos, llegó a los mandos de la SSPTM a realizar acciones de emergencia.
Estas no fueron prometer a los policías que tendrían mayor apoyo para cuando tuvieran que realizar alguna detención.
Tampoco prometerles algún tipo de estímulo, ni siquiera sostener un diálogo de respaldo para los uniformados.
Nada de eso.
Simplemente les suspendieron sus vacaciones.
Los mandos de Seguridad Pública del Municipio, pese a que en su mayoría son agentes federales, decidieron militarizarse y sacrificar las vacaciones de sus subordinados.
Y para "pararse el cuello" están haciendo creer, porque presuntamente los funcionarios del gobierno municipal lo desconocen, que son los mismos policías los que "bajo su propia decisión", están pidiendo, por escrito, que les suspendan sus vacaciones.
Un derecho que les corresponde legalmente.
Y entonces los llaman y los obligan a firmar un escrito como el que le muestro en esta columna.
Y ¿qué tal?, quien "se está parando el cuello" ante el presidente municipal?
¿A costa de quiénes?
Y claro, los policías municipales están hasta la mismísima madre de que les nieguen sus más elementales derechos laborales.
Y no tarda en estar otro conflicto policial.
Pero de entrada, los policías ya acusaron a sus jefes ante la Contraloría Municipal.
Y la queja es la siguiente:
“A PARATIR DEL DIA 26 DE JULIO DEL AÑO CORRIENTE, nos están obligando, si señor contralor municipal, OBLIGANDO, afirmar un oficio para cancelar nuestras vacaciones, que va dirigido, al director de seguridad pública municipal, paulo cesar Quiroz, que nos corresponderían por derecho, del 01 al 14 de agosto del 2016"
"Si las pedimos al libre albedrío nuestras vacaciones por compromisos personales o familiares, para no estar pidiendo permisos por oficio, porque si las pedimos por oficio deben de ser, la solicitud con más de 8 días de anticipación, al evento o necesidad que tengamos, y una larga espera para tener una repuesta.
"Señor contralor y regidores, les pedimos su intervención, así como seres humanos y merecemos un trato digno y por nuestras familias".
"y por qué somos obligados a firmar dicho oficio, si personalmente nosotros no hemos cancelado, el derecho a nuestras vacaciones, que por ley nos corresponden"'.
"que se investigue y se sancione, al que está obligando a firmar, por abuso de poder, acoso laboral, hostigamiento laboral y lo que resulte.
Hasta aquí la carta.
¿Qué sigue?
Más de 150 policías municipales han solicitado su baja.
Los comandantes de sector, entre ellos el 5, abusan de sus subordinados.
No hay apoyo para que los municipales puedan detener a delincuentes, con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, al final los delincuentes terminan siendo ellos mismos y los malandros quedan en libertad.
Ahora les están quitando sus vacaciones.
¿Quién va a ser el beneficiario de una desbandada policial?
Radiólogo utiliza al Poder Judicial
El médico José Agustín Alejandro Vázquez Hernández, a través del Juzgado Tercero de lo Civil, ha emprendido un juicio para que uno de sus "competidores" más cercanos le pague una fuerte suma, 1 millón de pesos, por haberse atrevido a bajar los precios de ultrasonidos, porque considera que se trata de una "competencia desleal", olvidándose de que en este país cada quien puede tener un negocio y cobrar los precios que se le ocurran.
Lo único que no está permitido es acaparar o bien subir de precio.
Vázquez Hernández, para meterse al litigio civil, a través de sus abogados, presume que uno de sus empleados, quien decidió independizarse poniendo un pequeño negocio de radiología, se está aprovechando de que trabajó antes en un Centro Médico donde es propietario.
Lo que al doctor y empresario le molestó, además de la competencia, es que muchos de sus clientes decidieron seguir a su exsubordinado y eso, según reportes llegados a esta columna es por el buen trato que reciben, además de precios.
Al médico le molestó que su pequeña competencia haya tenido la ocurrencia, de que, como inauguración, haya regalado ultrasonidos, además de que después los cobre en 300 pesos, cuando dice que ellos cobran 350 pesos.
Enterados de esta demanda civil consideran que es inverosímil que un negocio de radiología tan pequeño como el que tiene el exempleado de este profesionista pueda competir con el negocio de José Agustín Vázquez Hernández, que tiene presencia en los municipios de Tepeaca, Tepexi de Rodríguez, Atencingo y Tecamachalco.
¿No será ambición y envidia?
Nos vemos cuando nos veamos.