Muy pocos poblanos están enterados, porque lo que abunda en la Fiscalía General del Estado (FGE), es la ocultación de información en todas sus escalas.
En donde estaban instaladas las delegaciones Centro y Oriente del Ministerio Público, antes del cambio de Sistema de Justicia Penal —del 19 de junio—, ahora están concentrados todos los expedientes de averiguaciones de agencias tanto del norte como del sur de la ciudad.
La supuesta intención es que si usted presentó alguna denuncia antes del 19 de junio, y fue radicada como Averiguación Previa y no Carpeta de Investigación, le dan el “chance” de que termine de integrarla para que el delito del que fue víctima no quede impune.
Así las cosas, la Delegación Centro, de la 14 Oriente y la 9 Sur, atrajo las averiguaciones de la Zona Metropolitana Sur, de lo que era la Sexta Delegación, la de Delitos Culposos y otras más.
La Delegación Oriente, conocida también como “La Pepsi”, atrajo los expedientes de la Zona Metropolitana Norte, además de las respectivas oficinas del Ministerio Público.
En ambas instalaciones descansan miles de averiguaciones previas, de todos los delitos que se puedan imaginar, menos homicidios ni sexuales.
Pero resulta que la integración de estos expedientes se encuentra totalmente parada.
Y de verdad parce cuento.
Que no hay sistema, que la computadora no funciona, que el secretario está ocupado, que el agente del Ministerio Público está en junta.
Que regrese en 10, 20 y hasta 30 días.
Que el expediente está perdido.
Pero qué tal si a través de su abogado o usted mismo le entregan a alguno de estos servidores públicos un billetito de 500 pesos, todo cambia y la integración de su expediente deja de permanecer en el “archivo muerto”, y le dan fechas, copias, toda la ayuda que necesite.
Con solo 500 pesos.
Y le comento lo anterior porque la FGE, o mejor dicho su titular y su séquito de asesores no se han dado cuenta, o ellos mismos lo propician, pero se están convirtiendo en la dependencia con más casos de corrupción de esta administración.
Imagine el lector cuántos billetes de 500 desfilan por todas las áreas de las delegaciones Centro y Oriente y con cuánto dinero terminan estos servidores públicos por hacer su trabajo, que además de ser su obligación es gratuito.
Y de nueva cuenta ¿dónde está la Contraloría del Estado para que vigile que no se pisoteen los derechos de víctimas del delito?
Uno de los errores que estaría cometiendo la FGE, pensando que aún no se entere nadie de los “chanchullos” para integrar las pasadas averiguaciones previas, es que no están avisando a la ciudadanía cómo le están haciendo para terminar con el rezago de expedientes, y qué es lo que deben de hacer los interesados para seguir con el trámite de sus denuncias.
Movilizan mucho personal para las declaraciones del fiscal, para los eventos de presencia, pero se olvidan de la población civil, que espera informes para saber qué pasa en esa Fiscalía.
Nos vemos cuando nos veamos.