La orden que tienen los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), es asegurar al menos 200 vehículos diarios, bajo todos los argumentos que se les ocurran.

El cinturón de seguridad, un faro roto, la falta de la llanta de reserva, del gato, de la llave de cruz, la licencia, la tarjeta de circulación, que los miren feo, lo que sea es bueno para asegurar vehículos.

‎Le comento que estos operativos implementados por la SSPTM en toda la ciudad y a cualquier hora del día tienen hasta la "coronilla" a los poblanos, a grado tal que en redes sociales se avisan de los puntos donde ha sido colocado uno de estos retenes para no pasar y no ser víctima de los abusos que están cometiendo los elementos de Vialidad Municipal.

Se supone que la mayoría de estos retenes estaba destinado para la seguridad de los poblanos y ahora son estos mismos los que huyen ante el temor de que les sea asegurado su automóvil por cualquier falta.

El reglamento establece diversas sanciones para quienes incumplen reglas de Vialidad.

Pero se trata de infracciones y no de asegurar vehículos, como ha estado ocurriendo últimamente.

Hay varios tipos de retenes que se establecen en la ciudad de Puebla, los principales están destinados a evitar que personas en estado alcohólico tripulen vehículos, otros para evitar que civiles circulen armados, para evitar el tráfico de drogas, para inhibir los asaltos.

Pero los operativos-retenes que operan en toda la ciudad y a cualquier hora del día, van encaminados a decomisar vehículos a la más mínima provocación.

Y la verdad ya no se sabe de qué lado se encuentra la SSPTM para garantizar la seguridad de los poblanos.

Y es que a quien le aseguran su vehículo lo obligan a pagar el arrastre por parte de grúas, que deben estar pagando algún porcentaje, porque sus cobros son muy elevados, además de que en muchas ocasiones dañan las unidades que se llevan.

Además, se debe pagar el piso donde va a quedar el automóvil, además de la infracción.

Sin ‎olvidar el tiempo que se va a perder en todo ese trámite.

Y todavía el automovilista afectado tiene que esperar que su vehículo no haya sido desvalijado, que no le hayan sacado la gasolina, que no le hayan cambiado las llantas.

Y no existe quien vigile que estos operativos municipales se realicen con apego a la ley.

Los agentes viales que detienen vehículos buscan cualquier mínimo pretexto para asegurar un vehículo, el que sea.

Le buscan y buscan y hasta se desesperan.

Y es obvio, a los agentes sus jefes les exigen resultados, pero no vaya a pensar el lector que estos resultados tienen que ver con la seguridad y tranquilidad de los poblanos.

Tienen que juntar unas 200 infracciones de ese tipo por día.

Y por cierto, ¿para qué quieren tanto dinero?

Fovissste San Roque, a merced del hampa

En esta unidad habitacional no hay un solo recorrido de vigilancia por parte de la Policía Municipal, ni del Estado.

Es esta zona donde delincuentes desvalijan vehículos robados o para quitar las autopartes de otros que se encuentran estacionados.

Nos vemos cuando nos veamos.