Frustrado por no haberse podido colar al gabinete estatal, el diputado local Mario Rincón parece no entender su función como un simple legislador.
Y es que sin menospreciar las actividades de los 41 miembros del Congreso del Estado, ninguno de ellos tiene funciones operativas, como los miembros del Ejecutivo.
En esa lógica, resulta ridícula la postura de Rincón, quien concedió una entrevista relacionada con el operativo en el Triángulo Rojo, en donde resultaron detenidas 85 personas, presuntamente relacionadas con el robo de combustible.
Pese a ser el presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso local, el diputado confunde su función legislativa y habla como si fuera parte del Poder Ejecutivo.
Cuando el reportero le pide su opinión sobre el operativo en Atzitzintla, Rincón asevera:
"Por supuesto, todo el peso de la ley, es una muestra de que vamos con todo para atender este problema…"
¿Vamos con todo, kimosabi?
¿Tú y cuántos más?
Y continúa con su perorata el diputado:
"Entonces finalmente estos 85 detenidos o 65 que quedaron a disposición es una muestra de que se está tratando el tema en los tres órdenes de gobierno… vamos con todo contra este problema, por supuesto caiga quien caiga".
Evidentemente, el diputado, no puede hablar por los tres órdenes de gobierno, cuando los legisladores no tienen ninguna facultad para intervenir en estos operativos y menos decir que “van con todo y caiga quien caiga”.
Pero sigue la entrevista:
—¿Diputado, se pedirá que se profundicen las investigaciones para asegurarse de que no haya otros presidentes involucrados?
—No mira, se va a ir con todo, tengan la certeza de que nosotros lo que queremos es llegar al fondo del problema, finalmente las investigaciones llegarán hasta donde tengan que llegar, repito, a donde tengan que llegar, en este caso… repito, esto es una muestra de que se está trabajando y que estos operativos están dando resultados.
En esta respuesta, Rincón se sintió secretario General de Gobierno, de Seguridad Pública, fiscal general y hasta gobernador.
Y sigue el señorito:
—¿No importa que sean jefes de la policía?
—No importa, finalmente aquí se hizo una investigación del operativo, se trabajó, fue intenso, y finalmente ahí está la muestra.
Y para rematar con broche de oro dijo:
—¿Cómo blindar al estado para que no haya represalias?
—Aquí lo que se trata, es que la mano del estado, tomado como gobierno en los tres niveles, está firme, eso es lo importante… aquí participaron los tres niveles de gobierno, se trabajó en el operativo… por supuesto aquí debemos estar todos los días muy atentos, pues la seguridad pública la construimos todos… se construye día con día…Yo les puedo asegurar, porque diario, todos los días hablo con Jesús Morales que está con la vista puesta en que estos operativos y si son necesarios pueden repetirse…
¡Pa’ su madre!
Evidentemente, nadie le ha explicado a Rincón que su postura como presidente de la Comisión de Seguridad, no es operativa, sino meramente legislativa y gestora.
Pero eso pasa cuando te sientas en el gabinete antes de tu nombramiento.
Él y Lozano deberían formar el club de los secretarios nonatos.
Ni más, ni menos.