“Lo sospeché desde un principio”.

El lector se habrá dado cuenta que el fiscal general del Estado, Víctor Antonio Carrancá Bourget siempre va adelante de todos los delitos de alto impacto que ocurren en Puebla.

No tiene ni una semana de lo ocurrido ‎en la población de San Pedro Acoquiaco, del municipio de Tehuacán, donde vecinos decidieron acabar con la familia Acevedo, donde la mayoría de sus integrantes fueron relacionados con delitos graves como el narcomenudeo, violaciones, asaltos e incluso homicidios.

Apenas había concluido el conflicto que dejó como saldo 1 muerto, 4 detenidos y 2 heridos, cuando el fiscal, dijo entre líneas: “Lo sospeché desde un principio”.

Y resulta que los cuatro detenidos, por lo menos desde hace dos años tenían órdenes de aprehensión por diversos delitos.

Desde hace dos años la PGJ, hoy Fiscalía General del Estado (FGE), tuvo la oportunidad de haber desactivado a los integrantes de una banda de delincuentes vinculados con “Los Acevedo”.

De haberse cumplido con dichas órdenes, no hubiera ocurrido un linchamiento donde vecinos estallaron en desesperación e indignación ante la apatía de la policía y determinaron acabar con los sospechosos de múltiples delitos.

Y le comento que el hombre que fue linchado tenía en su casa diversos tipos de bolsos y ropa de quienes pudieron haber sido víctimas de robo, privación de la libertad y hasta violaciones.

Entonces el fiscal, se justifica solo.

“Tenían órdenes de aprehensión”.

Y entonces…

¿Por qué no las cumplieron?

¿Por qué la familia Acevedo no fue investigada ante tantas denuncias en su contra?

¿Corrupción?

“Lo sospeché desde un principio”

Y ocurre lo de la autopista México-Puebla en el tramo de San Baltazar Temaxcalac, donde cuatro sujetos sorprendieron a una familia que se había detenido para que el conductor realizara una necesidad fisiológica.

‎El matrimonio, dice un parte policiaco, regresaba de la Ciudad de México porque habían ido a Chapultepec.

‎El conductor se detuvo y una camioneta les cerró el paso, se bajaron cuatro sujetos que portaban armas largas y uno de estos disparó contra la camioneta, luego de que la familia se negara a descender de la unidad y la bala lesionó al menor.

Llegó otra camioneta con otros cuatro sujetos y entonces las dos pasajeras de la unidad, madre e hija, fueron víctimas de violación, tras ser llevadas a otro lugar, donde las dejaron abandonadas.

‎Esto radica en la Carpeta de Investigación 6714/2017/Z.C.

Las declaraciones de la fiscalía no se dejaron esperar.

‎Fue venganza entre huachicoleros.

Entonces nadie se debe preocupar, "los malosos" se están matando entre ellos.

Los poblanos deben seguir en calma.

Nos vemos cuando nos veamos.