En plena crisis del huachicol, después del sangriento enfrentamiento donde oficialmente perdieron la vida 4 militares y 6 presuntos huachicoleros, el inefable fiscal general del estado Víctor Carrancá esperaba cómodamente en la sala VIP de American Express del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el momento de abordar su avión con rumbo a Colombia para realizar un viaje de placer disfrazado con una supuesta agenda de trabajo.

A las 20:30 horas, una llamada a Casa Puebla de un reportero soplón, alertó de la existencia de los videos que descubrían la ejecución de un poblador de Palmarito Tochapan a manos de efectivos del Ejército Mexicano.

En cuestión de minutos, Víctor Carrancá recibió la orden de regresar a Puebla, cancelando su viaje a tierras colombianas.

Los registros de YouTube no dejan lugar a dudas. Fue a las 16 horas del martes 9 de mayo cuando fue dado de alta un canal con el nombre de Palmarito Tochapan. A esa misma hora, los creadores del mismo hicieron públicos dos videos, el primero titulado "QUITANDO CÁMARAS", con duración de 28 minutos con 46 segundos, y de inmediato subieron un segundo video de 44 minutos con 21 segundos titulado "INDIGNADOS".

En este documento visual es donde aparecen los dos dramáticos momentos, uno cuando asesinan por la espalda a un militar y otro en donde un militar ejecuta a un civil ya sometido.

Estos videos pusieron en jaque la supuesta investigación de la FGE, toda vez que en nada concuerdan con la versión oficial externada por Víctor Carrancá.

La contundencia de estos muestra una nueva mentira histórica, donde no existen los supuestos escudos humanos compuestos por niños, ni otras condiciones relatadas por la investigación del fiscal general.

Estamos ante un caso similar al de Chalchihuapan, donde la investigación de Carrancá se fue por la borda cuando los peritos de la CNDH descubrieron que todo había sido un montaje de la entonces Procuraduría.

Inexplicablemente, pese a la gravedad del caso, Víctor Carrancá decidió irse de viaje a Colombia, como si tuviera la conciencia tan tranquila.

Otro dato que tendrá que aclarar y resolver es que hay un menor herido que murió en el hospital ya en Puebla y no han aclarado si este se suma a los 10 decesos anunciados o si es uno más. A lo cual hay que añadir el fallecimiento de un policía estatal que regresó gravemente herido. En esta lógica, el número ya es de 12 muertos, 7 civiles, 4 militares y un policía estatal.

Así las cosas, ante la incapacidad y la obsesión de fabricar escenarios de Carrancá, ayer fue obligado a anunciar la incompetencia de la FGE, pasando la estafeta de la investigación a la Procuraduría General de la República.

La situación es muy simple: la versión oficial creada por Carrancá era insostenible.

Ni más, ni menos.