¿Qué clase de personajes pueden atender a una exclusiva convocatoria que incluye sabor, adrenalina y pólvora bajo el sugerente título “Juego de caballeros” en el autódromo Miguel E. Abed, de Amozoc?

La influencia fue de tal envergadura que la prueba automovilística de fin de semana tuvo que ser enviada al Estado de México, y eso no es cosa menor. 

La invitación circuló sólo entre unas cuántas manos y quién confió a este reportero la naturaleza del evento privado habló de la más alta jerarquía militar y política en el país. 

Que cada quien coloque el nombre que mejor le parezca. Desde el secretario de la Defensa Nacional, General, Salvador Cienfuegos Zepeda y sus subalternos hasta una larga lista de nombres y cargos de alto rango.

La invitación impresa en fino papel couché de más alto gramaje con ilustraciones sugerentes para destinatarios de alto perfil: armas, insignias, autos deportivos, tabaco y vino de mesa.

Aparecen como organizadores y anfitriones Domun Corvo, una firma financiera “pensada para empresarios y hombres de negocios que desarrollan actividades a nivel nacional”, según se puede ver en su sitio web; y el arquitecto Damián Cuéllar, director ejecutivo de la firma ABCD Arquitectura y Construcción.

La comida y cena plagada de amenidades como hot laps, tiro al blanco básico y avanzado, arrancones y hasta paseo en globo aerostático en el interior del autódromo con un solo fin, devolver en atención la asignación de los trabajos de edificación de la llamada industria militar en el municipio de Libres.

Y es que desde que se conoció la inversión de 9 mil millones de pesos que el gobierno de Antonio Gali Fayad consiguió para construir la industria militar en el puerto seco de La Célula, la danza de los ceros puso a bailar de gusto a muchos de los involucrados.

Los Abed, propietarios del autódromo sede de la fiesta titulada “Juego de Caballeros”, la gigante Cemex para construir una barda perimetral gigantesca que albergará la fábrica de armamento más grande del país.

La discreción absoluta, como sucede cada que el dinero y el poder convocados por una causa común con un ingrediente adicional: el poder militar, casi nada.