El secretario de Desarrollo Social, Gerardo Islas Maldonado, tendrá que hacer malabares para conseguir el voto de la Mixteca poblana si es que quiere llegar a la diputación que tanto acaricia y para la que hace maletas.
Y deberá hacerlo no porque deba enfrentar a liderazgos en la región como Juan Manuel Vega Rayet, el delegado de la dependencia homóloga en el plano federal; o Alberto Jiménez Merino, delegado de Conagua; o también, de Jorge Estefan Chidiac, diputado federal por la región y presidente del PRI.
El titular de la Sedeso deberá persuadir a la población de que no fue él quien envió a un grupo de subalternos a defraudar o despojar a los pobladores de Tilapa, el pequeño municipio mixteco que la víspera se encendió por el enojo provocado por trabajadores de la dependencia.
La noche de miércoles cuando se publicó la información de que un funcionario menor quiso desacreditar la información publicada sobre el intento de los servidores públicos por apoderarse de las tarjetas de plástico que el gobierno federal entregó a damnificados del sismo del 19 de septiembre.
Uno de ellos, de nombre Bertín Ramírez Aguilar, iba al mando de otros tres, dos hombres y una mujer identificados por una fotografía en poder del autor de esta columna y que acredita que portaban identificaciones —gafetes—.
Lo sucedido no puede sino ser el resultado de una secuela de errores por un titular que se distrae con frecuencia por apetitos personales y por el desconocimiento que resulta del relajamiento institucional.
Un tuit de Islas Maldonado y un comunicado de prensa de la dependencia no son suficientes para convencer a los pobladores indignados luego del atropello de este conjunto de sujetos que orilló a establecer un operativo policiaco de rescate, antes de que fueran agredidos.
Los tropiezos de este servidor público derivan de la ausencia de un conjunto de conocimientos básicos. Entre ellos la cosmogonía de la Mixteca profunda, para la que se requiere un proceso mucho más allá que un tuit, un boletín informativo y un usted disculpe.
Esa es la propuesta del grupo del ex gobernador Rafael Moreno Valle, tan frívola como impertinente. Y con ese perfil irá Gerardo Islas a esa región a pedir el voto para ser el representante de un pueblo que desconoce, ante el Congreso.