La noche del jueves primero de febrero los familiares de Óscar López Trujillo, de 19 años de edad, acudieron a la Fiscalía Investigadora de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai), para solicitar su ayuda, porque un grupo de hombres armados, a bordo de una camioneta blanca, se lo habían llevado por la fuerza.
La razón por la que creyeron que se trataba de un secuestro es que horas después de habérselo llevado, uno de estos sujetos se había comunicado por teléfono y les había dado un margen de 5 minutos para que buscaran al padre de Óscar y le dijeran que querían hablar con él.
Otra razón por la que creyeron que Óscar estaba secuestrado es que él era estudiante de preparatoria que se dedicaba más a su familia que amigos, además de que no tenía vicios y nunca faltaba a su casa.
Además de todo esto el padre de Óscar trabaja en los Estados Unidos y les mandaba dinero para que pudieran sobrevivir.
En la Fisdai les dijeron que no iban a atender su solicitud, porque para ellos no se les hacía que se tratara de un secuestro, porque no había una solicitud de dinero por rescate.
Óscar López Trujillo apareció sin vida, en una de las laterales de la carretera que va de Cuacnopalan a Tlacotepec de Benito Juárez, lo ejecutaron con un disparo de escopeta en el rostro y cabeza.
Ahora los de la Fisdai, en lugar de ofrecer una disculpa, dijeron a los familiares de este hombre que ellos los van a llamar si encuentran algo.
Así nomás.
Otros dos secuestros en Tecamachalco
Ese mismo jueves, en las poblaciones de Alseseca y Santa Rosa, del municipio de Tecamachalco, ocurrieron otros dos secuestros, curiosamente por sujetos que iban a bordo de una camioneta blanca.
Las víctimas fueron un vendedor de artesanías y un vendedor de quesos.
Ambos sin ningún problema relacionado con el robo de hidrocarburos.
Se presume que ya hay exigencias de dinero para liberarlos.
Pero desgraciadamente este fin de semana, en una barranca de Tochimilco, aparecieron los restos de un hombre que fue mutilado.
Sólo estaban el torso y los brazos, le faltan la cabeza y las piernas.
Hay desesperación de familiares y conocidos de los secuestrados, porque no hay identidad de esos restos.
Pero la Fisdai sigue sin dar una sola información.
Y Tecamachalco se sume en una total inseguridad.
Extraña porque el presidente municipal no ha hecho algo, como correr a su encargado de seguridad.
Urge que la federación intervenga y que se revisen todas las actuaciones del municipio contra bandas de huachicoleros, ladrones de vehículos y toda tepocata prieta que abunda.
Nos vemos cuando nos veamos.