Hay quienes aseguran que el presidente municipal, Inés Saturnino, vendió la plaza al crimen organizado, y la seguridad de sus gobernados de Tecamachalco se le fue de las manos y en estos momentos son los malandros los que tienen el control.
Otros dicen que Roberto de los Santos de Jesús (a) “El Bukanas”, es el dueño de la plaza y que pagó muy bien esa distinción.
El caso es que Tecamachalco es el municipio donde en últimas fechas se ha registrado el mayor número de ejecuciones del estado, además de que Cuacnopalan, una de sus juntas auxiliares que limitan con Tecamachalco, se ha convertido en trasero de cadáveres.
La mañana del lunes trascendió que fue hallado el cuerpo sin vida de una menor de edad, en el cerró ubicado en las inmediaciones del Hospital General, que presentaba huellas de golpes y de tortura.
El fin de semana ocurrieron por lo menos 4 ejecuciones de presuntos miembros de bandas delictivas, además de los robos de vehículos y asaltos.
Los habitantes de Tecamachalco viven en lo que se considera un toque de queda, ya que desde antes que se meta el sol se meten a sus casas para evitar ser víctimas de algún robo o de quedar en medio de una balacera o ser confundido con un malandro y como consecuencia ser asesinados.
El narcomenudeo es otro de los negocios sucios que han florecido ante la complacencia de las autoridades municipales.
Desde negocios de giros negros, de casas habitación, además de comercios instalados a orillas de la carretera se venden drogas desde cocaína, cristal, heroína y operan incluso con vigilancia de la Policía Municipal.
La danza de los delitos
Y es desde Tecamachalco hasta Tepeaca y Huixcolotla, donde ocurren felonías a la vista de los encargados de la vigilancia municipal o incluso de la Fiscalía General del Estado.
Y se lo comento porque para nadie de los pobladores es secreto cómo se utilizan vehículos legales: para perpetrar un vehículo.
Y es que curiosamente los vehículos compactos, camionetas o camiones utilizados para asaltos, levantones, traslado de hidrocarburos robados u otros delitos son adquiridos en lotes de autos usados y después que se utilizan para cometer delitos son de nuevo vendidos en los mismos lugares.
Y es así cómo en este tipo de lotes se encuentran vehículos utilizados para cometer alguna felonía, a los que les cambian las placas y el color.
Y de esta forma negocios de este tipo ubicados, como por ejemplo en Huixcolotla, han florecido por negocios al margen de la ley.
En Huixcolotla hay por lo menos 500 unidades que deberían ser revisadas por la FGE, otras 300 en negocios de Tecamachalco y otras más en Tepeaca y vehículos cercanos.
Y las autoridades municipales bien, gracias.
Otro suicidio en el Cereso
Luis Enrique Martínez López, que estaba confinado en el Dormitorio L del Centro de Reinserción Social (Cereso), de San Miguel, se quitó la vida ahorcándose cuando se encontraba solo en su cuarto.
Luis Enrique, que tenía 52 años de edad, estaba sentenciado a 23 años 4 meses de prisión por los delitos de homicidio calificado y lesiones
El interno no dejó recado póstumo.
Nos vemos cuando nos veamos.