De un plumazo la Fiscalía General del Estado (FGE), se deslindó de su ineficiencia para poder esclarecer las ejecuciones, desapariciones de personas y delitos de alto impacto, que han ocurrido en territorio poblano.

Son huachicoleros.

Con este simple señalamiento pretenden justificar que a diario aparezcan cuerpos mutilados, calcinados, ejecutados, asesinados a golpes y hasta asfixiados.

La mañana del martes el crimen organizado dejó otros 4 cuerpos para que se sigan atiborrando las Carpetas de Investigación de homicidios, esto en la Exhacienda de Chautla, lugar concurrido por todo tipo de turismo.

Incluso, alemanes ya fueron advertidos de que Puebla es uno de los estados más calientes.

Otros crímenes se anexaron a la lista de investigaciones de huachicoleros.

En Xicotepec de Juárez aparecieron en predios por separado dos cuerpos de hombres que fueron asesinados con armas blancas, que también no han sido identificados.

En Huixcolotla, donde se encuentran los pozos abandonados, que nadie quiere tapar, hallaron restos de un hombre de unos 40 años, carcomido por fauna y roedores, que tampoco ha sido identificado.

Y estos son 7 homicidios en menos de 24 horas, de los que no pudieron ser ocultados, que demuestran que el estado no está caliente, arde.

Pese a que estos mismos crímenes han encasillado a Puebla como uno de los estados más violentos, como nunca había ocurrido.

Herencia morenovallista

Fue durante la administración de Rafael Moreno Valle, como gobernador, cuando Puebla fue ocupada por el crimen organizado

Cuando Facundo Rosas Rosas, en su calidad de secretario de Seguridad Pública del estado, le entregó la plaza al crimen organizado.

Cuando el robo de hidrocarburos se multiplicó, lo mismo que el narcomenudeo, los secuestros, las extorsiones.

Cuando Jesús Rodríguez Almeida, otro exsecretario, se hizo el desentendido, para atender los casos de robo de hidrocarburos y narcomenudeo se multiplicaron ante la llegada de las bandas organizadas.

Fueron 6 años de impunidad.

Cuando el procurador, luego fiscal, Víctor Carranca Bourget, se hizo y se sigue haciendo el desentendido.

Porque es el único que queda.

Nos vemos cuando nos veamos.