En un hecho inédito en la historia de los procesos electorales en el país, el Instituto Nacional Electoral atraerá este miércoles el proceso extraordinario de Puebla, según se lee en el acuerdo del órgano que preside Lorenzo Córdova al que este columnista tuvo acceso.

Acuerdo del INE
Acuerdo del INE

En el primer punto del documento se establece que no sólo será la elección de gobernador la que esté en las manos de los consejeros del INE, sino también las que se efectuarán en los municipios de San Clara Ocoyucan, Mazapiltepec de Juárez, Tepeojuma, Ahuazotepec y Cañada Morelos.

Desde la semana pasada integrantes de los equipos de los consejeros nacionales se dedicaron a recabar información sobre pormenores de la elección estatal pasada: número y condiciones de debates, así como de los perfiles de empresas proveedoras de diversos servicios contratadas por el Órgano Público Local Electoral.

La elección extraordinaria así como los “procesos administrativos sancionadores que se deban iniciar con motivo de las quejas y denuncias que se interpongan por actos u omisiones que violenten la ley electoral” serán conocidos por el INE y no por el órgano local, dicta el documento.

La ruta trazada por los consejeros nacionales fue novedosa por donde se le vea. Este miércoles habrá sesión de Consejo General a las 10:00 de la mañana; sin embargo, no será en ese pleno en el que se analice, discuta y apruebe el Acuerdo que Parabólica tiene en sus manos.

Desde las 8:30 horas habrá sesión de la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales que preside Claudia Zavala. Se prevé que ahí se aprobará el Acuerdo del “plan integral y calendario integral del proceso Electoral Extraordinario Local Extraordinario”.

Una vez se haya dado cumplimiento a esta etapa del procedimiento, será convocada a una “sesión extraordinaria urgente” al margen de la que ya se tiene prevista, para subir el Acuerdo del plan integral. La votación será mayoritaria, según se ha podido advertir por el conjunto de integrantes del Consejo general que han encontrado la necesidad de cumplir con uno de los preceptos centrales de una jornada comicial, como la de dar certeza al voto ciudadano.

La determinación del INE había sido anticipada la semana previa en una entrega de la columna Parabólica cuando ya todas las señales dibujaban el escenario que meterá en una crisis de legitimidad al órgano local.

Cuidadosos de las formas, Marco Baños y Pamela San Martín, dos de las voces más influyentes se han cuidado de no caer en la descalificación hacía sus similares de Puebla, pero han empujado cada uno, por su lado, para atraer el proceso extraordinario, ya de suyo enrarecido por el largo conflicto post electoral, la dudosa conducta de los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la tragedia del 24 de diciembre.

En este contexto es probable que los consejeros del Instituto Electoral del Estado (OPLE), junto con su presidente Jacinto Herrera, hagan un pronunciamiento frente al hecho cierto de haber sido hechos parcialmente a un lado de una elección que busca poner fin a la extenuante polarización política que los poblanos han padecido.

Es deseable, pues los vacíos informativos propiciados por los consejeros locales se han llenado con una larga cadena de rumores sin el menor rigor que apuntaban sobre todo, a una destitución del Consejo General del IEE. La desproporción explica por sí mismo el desconocimiento de un proceso tan complejo y abona a la desconfianza general que debe ser frenada para no llegar a un escenario turbulento como el que ya padecimos en la jornada regular del verano de 2018.