Usted debe de recordar que el pasado 16 de Mayo los presidentes municipales Marisol Cruz García, de Tecamachalco y José Alejandro Martínez Fuentes de Quecholac, firmaron un acuerdo de mutua cooperación para hacer frente a la inseguridad.

De Tecamachalco por supuesto.

Pero en este espacio un servidor hizo la pregunta de ¿A quién le convenía ese acuerdo?

En estos momentos le puedo comentar que a Quecholac jamás le convino.

Y ocurrió que el primer ejecutado y descuartizado de la administración municipal de Martínez Fuentes, apareció la madrugada del domingo 26 de Mayo, a 10 días de la firma, en calles de Quecholac.

Y que este mismo podría ser oriundo de Tecamachalco.

Y ojalá que este ejecutado y descuartizado obedezca a la lucha por el control de plazas del crimen organizado y no vaya a ser un civil, que fue secuestrado y asesinado, nada más para amenazar al alcalde de Quecholac.

El pasado 17 de Mayo le comenté que en Quecholac los índices delictivos habían bajado de forma considerable y que sólo preocupaban los asaltos a transportes en la autopista Puebla-Orizaba, pasando en este tramo.

Y le comenté también que es y sigue siendo Tecamachalco donde la inseguridad en todos sentidos prevalece, desde los asaltos, homicidios, secuestros y extorsiones; todos los delitos de alto impacto federales.

De hecho, tras esa firma, Tecamachalco vio incrementado sus índices de homicidios.

Como si alguien iniciará una "limpieza" al puro estilo de la delincuencia organizada.

De hecho ahí están las últimas dos ejecuciones de dos mutilados cuyos cuerpos fueron metidos en tres bolsas y abandonados en el camino Las Palmas, que va de Santa Cruz a Lomas de Romero.

Sin embargo, ahora apareció un descuartizado en Quecholac, esto días después de que policías municipales de Quecholac y de Tecamachalco, lo negaron al confundir al conductor de una empresa avícola, a quien persiguieron a balazos y después golpearon. 

Luego le pidieron disculpas.

Y le vuelvo a preguntar.

¿A quién le convino?

Nos vemos cuando nos veamos