Oficialmente concluyó la elección y desde ayer Puebla tiene un nuevo gobernador electo. Contrario a lo que algunos vaticinaron, Miguel Barbosa inició su periodo de transición con una serie de actividades públicas que incluyeron un mensaje a través de sus redes sociales y el arranque de la gira de agradecimiento. En lo privado, el próximo gobernador ya delinea algunas acciones; el tema de la seguridad es una de sus prioridades.

Miguel Barbosa está consciente del reclamo y la molestia social reflejados en las urnas; también tiene claro que los hechos delictivos y la inseguridad son la mayor preocupación de casi todos los poblanos, desde los que han visto amenazadas sus comunidades en Pueblos Mágicos y sembradíos hasta quienes dirigen empresas o con temor suben al transporte público en las zonas urbanas.

Sabe que recuperar los niveles de seguridad de los cuales gozaba Puebla no es tarea fácil, pero que con voluntad, capacidad y orden, se podrá devolver a los poblanos la tranquilidad de realizar sus actividades comunes sin la preocupación de ser asaltados, secuestrados o ser víctimas de una bala perdida.

La radiografía de las necesidades y los reclamos de los poblanos es clara. Tanto en la capital como en los municipios conurbados y las principales zonas económicas del estado, la ola de violencia que se desató desde el morenovallismo debe terminar.

Es cierto que los cambios no se realizarán de la noche a la mañana y que será necesario que la ciudadanía se involucre –principalmente en la reconstrucción del tejido social–.

Los medios, vigilantes, habremos de dar el voto de confianza y sobre todo, desear con vehemencia que las estrategias que se implementen sean las adecuadas, para que en Puebla regrese la paz.  

  • Los primeros compromisos

Minutos después de recibir la constancia que lo acredita como el ganador de la contienda, Miguel Barbosa comunicó, a través de sus redes sociales, los primeros compromisos de su gobierno, el cual dijo, será austero y transparente.

No les voy a fallar. Instalaré un gobierno en el cual, los principios de la Cuarta Transformación se cumplan; un gobierno austero, honesto, transparente, que combata la corrupción, que combata a la pobreza… Quiero estar cerca de la ciudadanía, quiero estar cerca de la gente”, se escucha en el video.

Los compromisos son mayúsculos, no solo porque habrá que revisar con lupa muchos de los acuerdos y negocios que se hicieron durante las administraciones anteriores si no porque desterrar costumbres como la corrupción entre algunos servidores públicos, no será tarea fácil.

La buena noticia es que la transición de poder entre Guillermo Pacheco y Miguel Barbosa será tersa, mucho más que las últimas. El exsenador también contará con el privilegio de iniciar su mandato sin disturbios ni protestas en el recinto oficial del Congreso del Estado, algo que Martha Erika no pudo conseguir.