El reciente despido de 15 trabajadores de la filial en Puebla de Televisión Azteca del Grupo Salinas no es el reto más grande que deberá enfrentar en el presente y el futuro. Visto en una perspectiva mucho más amplia, el equipo de ejecutivos que la televisora del Ajusco envió hace más de un año para mantener a flote la propuesta televisiva iniciada por Raimundo Alonso Sendino hace más de 20 años deberá sortear una dificultad aún más notable.

La sobre oferta televisiva en la plaza será una realidad en cuestión de semanas con la puesta al aire de la señal de Multimedios, la empresa televisiva de Francisco González, propietario de la Milenio Televisión y de los diarios que circulan en la República Mexicana.

El reacomodo televisivo significará también un desafío para las ofertas de entretenimiento e información de viejo cuño en la esfera local como Televisa Puebla. Y es que conviene notar que las reglas del juego para competir por audiencias y anunciantes no surgió a partir del cese de los 15 empleados de Azteca Puebla, ni con la puesta al aire de Multimedios.

En todo caso pone de manifiesto la dificultad de la propia televisora para hacer financieramente viable el proyecto, cuando en Zacatecas acaba de cerrar su filial por las dificultades encontradas para allegarse de anunciantes, patrocinios y convenios gubernamentales.

La nueva circunstancia deriva de la ruptura de la alianza empresarial de As Media del poblano Alonso Sendino y de Grupo Salinas, que derivó también en la división de un sólido grupo de comunicadores que habían mostrado cohesión hasta el momento del divorcio empresarial.

A la cabeza del grupo, Juan Carlos Valerio decidió mantenerse en el equipo original mientras que Sandra Ortiz y Armando Álvarez, decidieron tomar la oferta del consorcio televisivo nacional, que tomó el control de la señal emitida desde el cerro de La Paz.

De dos ofertas televisas abiertas de carácter privado, se hicieron tres. La competencia en el mercado creció, pero no el mercado de anunciantes y patrocinadores. Lo peor, los presupuestos institucionales y de gobierno no sólo no crecieron, sino que en algunos casos registraron decrementos.

La empresa de Francisco González de Multimedios llega en momentos en que la plaza registra una saturación mediática. La puesta de cada una de esas ofertas para ganar audiencia y competencia, pero ya se sabe que el interés general suele estar condicionado al interés de los grupo de poder locales.

La supervivencia de cada una de esas empresas dependerá de la capacidad para generar contenidos atractivos y útiles para las audiencia que aún frecuentan espacios televisivos tradicionales y que aún no han migrado a las plataformas digitales.