Hasta este miércoles ya son cinco los aspirantes a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.

Cuatro hombres y una mujer, hasta el momento: Lucio Ramírez Luna, Jorge Pinto Tepoxtecatl, Justino Isaías Santos Valladares, Mónica Roldan y como le adelantamos, Víctor Juárez, quien fuera secretario técnico del organismo y una de las víctimas despedidas de la administración de Adolfo López Badillo.

Aún se esperan los registros oficiales de Germán Molina, Catalina Aguilar y Luis Soriano Peregrina, lo que dará fuego a la contienda.

Este último personaje, quien fuera activista y perseguido político del morenovallismo se espera que llegue este jueves al Congreso del estado para iniciar el proceso.

Asimismo en las próximas horas lo hará seguramente Germán Molina, quien es uno de los que siempre ha aspirado al puesto de ombdusman poblano.

Incluso ya llegó a tener la primera visitaduría en la década pasada.

Contrario a algunos de sus contendientes es que cuando debió ser combativo en defensa de los derechos humanos —como pregonaba—, durante el morenovallismo hizo mutis y se escondió en uno de sus pupitres de su universidad, sin asomar ni la cara.

El próximo viernes a las 18 horas —cuando vence el plazo de registro—, ya estarán todos los registrados y ahora será cosa de tiempo y cabildeo, para ver quien logra más adeptos en la carrera.

Tiempo al tiempo

 

El primer destape

 

A partir de este jueves, iniciará formal o informalmente una carrera más en Puebla.

Ahora la disputa será por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el que parece más bien una gran papa caliente.

Sin embargo los cotos de poder que arroja, aún son de interés para muchos.

Tal es el caso de Juan Manuel Vega Rayet, quien este jueves hará pública la aspiración para llegar nuevamente a ser el presidente estatal del tricolor poblano, como se lo anticipamos hace algunos meses.

Hay urgencia del cambio total en el PRI y la presión de los militantes para la renovación va a ser constante hasta que caiga su actual líder Lorenzo Rivera.

Vega, izucarenese de nacimiento fue de los pocos priistas que se resistieron al coqueteo de la 4T en 2018, luego de que incluso hubo ofrecimientos de gente de Morena, para que se fuera a su partido.

Su priismo pesó más.

Para muchos demostró la lealtad luego de que gracias al PRI ha tenido casi todos los cargos posibles, desde edil de su municipio, hasta diputado local y federal, así como secretario del estado, delegado en el gobierno federal.

Además también ya fue líder estatal del PRI.

Ahora enfrenta el reto de llegar nuevamente a la dirigencia.

Y no será nada fácil, ya que enmendar el desastre que ha dejado en el tricolor el aún presidente estatal Lorenzo Rivera, quien se ha dedicado a incumplir acuerdos.

Con él, toda una camada de priistas lo llevaron al precipicio al ex partidazo, no solo en la elección del 2018, sino también en los comicios de este año.

Con la alzada de mano de Vega Rayet, iniciará la carrera y la presión de las huestes.

Ya se verá de qué cueros salen más correas.

 

La desmemoria

 

Ahora si de pena ajena la actuación del ex candidato a gobernador de Puebla, Enrique Cárdenas Sánchez, quien se ha montado en el caballo del libro “La Trama Audi, componendas de un gobierno autoritario”.

Incluso este miércoles estuvo en el Congreso estatal, exigiendo que se abran las investigaciones.

Lo que llama la atención, es que el ex rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), no alzó la voz en estas mismas críticas al morenovallismo cuando fue candidato arropado por el Partido Acción nacional (PAN), apenas hace unos meses.

Esa incongruencia denota que su aspiración es seguir en los reflectores ahora con el proyecto de la presidencia municipal de Puebla, como muchos lo aseguran.

No cabe duda que el buen nombre que tenía antes de entrar a la política, se ha ido sepultando poco a poco.

Como dirían los chavos de la UDLA: ¿La neta tú le crees?

Yo tampoco.