En los próximos días estaremos comprobando si el cambio que prometió Morena en Puebla es real o sólo parte de un discurso; por lo pronto, el proceso para nombrar al nuevo titular de la Comisión de Derechos Humanos en la entidad prendió las alarmas.
Ayer los diputados locales “depuraron” la lista de los 25 candidatos que buscaban la presidencia de la CEDH. Tras la revisión quedaron sólo seis. Llama la atención que dos de ellos se encuentran profundamente ligados al morenovallismo.
A José Félix Cerezo Vélez se le ha relacionado con el –aún- fiscal con licencia, Víctor Carrancá, el fabricante de delitos preferido por Rafael Moreno Valle. Sí, aunque usted no lo crea, uno de los consentidos del hombre que se dedicó a confeccionar expedientes judiciales para encarcelar a opositores del morenovallismo, podría llegar a la presidencia de la institución que, en teoría, debería velar por los Derechos Humanos de los poblanos.
Omar Siddhartha Martínez Báez, quien funge como interino al frente de la CEDH, es la mano derecha de otro personaje oscuro del morenovallismo. A él se le relaciona directamente con su ex jefe Adolfo López Badillo, quien perniciosamente guardó silencio ante todas las violaciones a los Derechos Humanos que cometió Rafael durante su mandato.
Así las cosas, dos terceras partes de los candidatos para presidir la CEDH se vinculan directamente con el régimen que los morenistas tanto prometieron combatir, de ahí que conocer al futuro responsable de los Derechos Humanos en Puebla, cobre tanta relevancia.
Por cierto, sería sano conocer cuál fue el puntaje que obtuvo cada uno de las y los candidatos que buscaban el puesto. La transparencia en estos casos, siempre abonará a fortalecer las instituciones y claro a legitimar la selección del mejor perfil ¿por qué reservar esta información?
Eukid y sus cuentas
Se confirmó lo que aquí le adelantaba el pasado 21 de octubre. En este mismo espacio le revelé que Eukid Castañón y Roberto Moya serían los primeros morenovallistas en caer y que sus cuentas bancarias ya estaban en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera.
A través de documentos filtrados, se supo que además de Castañón Herrera, dos prestanombres más y al menos cuatro razones sociales, relacionadas con el exdiputado federal, también están bajo la investigación de la UIF.
Las acusaciones contra el principal operador morenovallista son claras: enriquecimiento ilícito y lo que comúnmente se conoce como lavado de dinero.
Eukid se defendió y por la noche se supo que el próximo viernes a las 10 de la mañana habrá una audiencia para que un juez valore si lo ampara o no.
El mismo personaje sostuvo que sus cuentas fueron descongeladas. A través de un boletín, afirmó: “el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y de Juicios Federales en el Estado de Puebla, ha otorgado la suspensión definitiva para que cese el aseguramiento”.
La realidad es que el boletín miente, toda vez que no se trata de una suspensión definitiva, sino de la admisión de la demanda de amparo, en la que se señala fecha para la audiencia constitucional, previa entrega de los informes justificados de las autoridades responsables.
Así las cosas, tal y como se lo adelanté, este tema dará muchos capítulos más, por lo cual habrá que esperar dos cosas más: por un lado, el fallo de la audiencia de este viernes y por el otro, el avance de las investigaciones en contra de Roberto Moya.
Como se recordará, el senador suplente, Roberto Moya, hoy goza de fuero constitucional pero se desempeñó como titular de la Secretaría de Finanzas y Administración durante los primeros cuatro años del morenovallismo. Desde ahí se realizó gran parte del engranaje legal para hacer de los fideicomisos, APP y PPS; jugosos negocios.
En la entrega Moya y Eukid, los primeros por caer, señalé: “Como secretario de Finanzas fue quien abrió y cerró la llave para que corrieran los miles de millones de pesos que Puebla ejerció durante el morenovallismo.