El Centro Histórico de Puebla se ha convertido en un polvorín de grandes proporciones, cuyo estallido podría alcanzar a las principales autoridades de la capital y el estado si no se aplican métodos de inteligencia para frenar a las mafias que operan en sus inmediaciones.

La última gota que pudo derramar el vaso de la simulación o complicidad ocurrió con el cruento enfrentamiento entre grupos de vendedores ambulantes que dio como resultado preliminar al menos cuatro lesionados, tres varones y una mujer.

Muy cerca de donde sucedió el choque de ambulantes, en la 10 Poniente, esta misma semana sucedió un violento asalto a un establecimiento de la tienda Coppel protagonizado por siete sujetos que llegaron cubiertos del rostro.

Según versiones, algunos portaban máscaras de payaso, émulos de la pandilla reclutada por el Jocker en la película Batman, el caballero de la noche. Se sabe sin embargo que los protagonistas del atraco forman parte de la llamada banda de La Bolita, liderada por dos sujetos con antecedentes, a quienes se les conoce como El come uñas y El trompas de Falopio. No es una mala broma.

Aunque en distintas ocasiones han sido detenidos por delitos como robo con violencia, fraude y riñas callejeras, sistemáticamente han sido devueltos s la calle.

El riesgo de que estos dos sujetos crezcan en el ámbito del hampa como sucedió con el tristemente célebre ‘Grillo’, que recién terminó en un penal federal de Oaxaca después de permanecer en San Miguel acusado de diversos delitos, entre los cuales están el de narcomenudeo y homicidio, es potencial.

El sistema de operación de la pandilla de La Bolita tiene bien diseñado su método de trabajo para abastecer un voraz apetito en el mercado negro de telefonía móvil.

Entre los comerciantes del Centro Histórico de Puebla se sabe de antemano que los integrantes de La Bolita operan en el ámbito de la llamada maldita vecindad, en la 10 Poniente y 3 Norte, a unos metros de la tienda que sufrió el atraco de hace unos días.

Tan armado tienen el canal de distribución de mercancía robada que el canal de comercialización que llega hasta quién se encarga de organizar la venta a través de tandeo: por 300 ó 500 pesos semanales, el cliente podrá tener en sus manos el modelo y marca del teléfono inteligente que sea de su agrado y expectativa.

La banda de La Bolita con sus líderes El Trompas de Falopio y El come uñas desde la maldita vecindad han desarrollado una industria criminal difícil de esconder, a menos desde luego, que tengan en beneplácito sordo de la autoridad, que jamás se sabrá, salvo por la intuición de cada quien.