El crecimiento criminal de “El Negro”, Marco Antonio ‘N’ es exactamente proporcional al periodo en el que se produjo la primera alternancia política en Puebla, con Rafael Moreno Valle como gobernador bajo las siglas del Partido Acción Nacional.
De acuerdo con una ficha de inteligencia, el hombre que el fin de semana cayó en manos de la justicia poblana, había sido detenido por robo agravado bajo la causa penal AP-PGJP-DIEDO—1-A.P. 610-2008 y dos años después, obtuvo su libertad, en 2010 cuando el estado entraba en una vorágine política por la polarizante elección de ese año.
Moreno Valle, fallecido el 24 de diciembre de 2018, era gobernador electo cuando “El Negro” había obtenido su pase de salida de la cárcel sólo para acrecentar su poder e influencia en el mundo del hampa.
El régimen que comenzó el periodo sexenal con un estribillo hueco como el ‘abre los ojos’ no sólo fue incapaz de frenar la ola de ejecuciones, tráfico de drogas y robos que se le imputan al indiciado: pareció alentarlo con fines estratégicos para momentos precisos en la historia política de Puebla, como se hizo notar en la entrega de la Parabólica.mx del lunes previo.
La muestras palpables de la existencia de un régimen criminal que prohijó a probados y desalmados líderes de delincuencia como “El Negro” y “El Grillo”, fue la alianza tejida entre estos dos sujetos sometidos a proceso y “El Bukanas”, de nombre Roberto de los Santos, un líder huachicolero a quien aún se le busca.
El líder del huachicol en el Triángulo Rojo se ha evadido en al menos tres ocasiones, siempre a sangre y fuego con pérdida de vidas humanas. Sucedió en el municipio de Esperanza, con la ejecución de dos elementos de la Fiscalía para Delitos de Alto Impacto; luego en Ajalpan, con al menos dos marinos abatidos; y finalmente, en su domicilio también en Esperanza, en donde al menos cinco de sus escoltas fueron muertos.
Según la ficha en poder del columnista, “El Negro” y “El Bukanas” mantuvieron un vínculo, en lo que constituyó la más visible y poderosa alianza criminal en el mandato del Partido Acción Nacional.
La existencia de personajes como De los Santos, Marco Antonio ‘N’ y Christian ‘N’ no podría haber pasado sin que un equipo de seguridad e inteligencia hubiese estado atento a sus tareas inherentes a la protección ciudadanas.
Sin embargo ya ha sido documentado con abundancia que esa asignatura fue enviada al baúl de lo innecesario pues como perros de reserva, esa alianza triple obedeció y fue útil a un régimen ocupado en acumular riqueza, poder y la Presidencia de México. Ese acierto no admite réplica ante el reguero de cadáveres, el río de sangre y el duelo de no pocas familias en el estado.
