En el entorno del ex candidato al gobierno del estado por la Coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa, se llegó a temer por la seguridad física del abanderado. Los sicarios responsables de hacer el trabajo serían El Grillo, Christian ‘N’ y sus matones, 14 al menos, sin contar la red de narcomenudistas con los que inundó los mercados municipales de la capital.
El nivel de peligrosidad de quien ahora se encuentra recluido en un penal de federal en Oaxaca estaba fuera de toda duda. Llegó a acumular tal poder que fue suficiente para desafiar cualquier institución y a los responsables de imponer la ley.
Muestra de ello, la víspera del 1 de julio de 2018: reclutamiento de pandilleros, distribución de armamento, diseño logístico para el despliegue en la que se incluyó autos robados y de alquiler para efectuar la desestabilización en la elección de 2018, todo para impedir que Barbosa Huerta obtuviera el triunfo en las urnas, a cambio de que la candidata del PAN, Martha Erika Alonso se alzara con la victoria.
¿Quién dispuso de los servicios de El Grillo y sus sicarios?, ¿Qué prebendas recibiría a cambio?, ¿Cuánto dinero costó la violenta movilización del primer domingo de julio de 2018?, ¿Quiénes pagaron por todo ese método de intimidación en contra de los votantes en 2018?
Hay nombres y apellidos, que todo iniciado conoce. Nadie se atreve a tocarlos ni con el pétalo de una mención. Por acuerdos del pasado, la nostálgica etapa en la que asumieron como perpetuo el poder sin freno, o porque simplemente asumen que el nuevo grupo en el poder va a caer, los titiriteros descansan en el efímero anonimato desde donde complotan, eufóricos y alucinantes.
La entrega de la Parabólica.mx del jueves 27 de febrero se refirió al proceso legal en el Congreso para designar a Gilberto Higuera por un periodo de siete años en la Fiscalía General del Estado. La legalidad no legitima, pero si la captura de quienes marcaron el pasado con violencia y crueldad para perpetuarse en el poder en Puebla.
Ya tienen a El Negro detenido este fin de semana. Hace un año, en marzo del 2019 El Negro apareció al lado de El Grillo en su proclama justiciera afuera de la Fiscalía General de Puebla, como consta en el archivo de esta columna. Había sido detenido por una falta administrativa pero ambos El Negro y El Grillo fueron a retar a todo el gabinete de seguridad, envueltos aún en ese manto de impunidad.
El control de El Negro en el mundo del hampa era casi absoluto: narcomenudeo, robo a casa habitación, extorsión, control sobre grupos de ambulantes, prostitución y transporte de pasajeros.
Mucho tendrá que decir sobre el clima de violencia que se vive en Puebla y sobre los titiriteros del 1 de julio de 2018, cuando la violencia empañó la jornada de la alternancia política.