La distribución gratuita de envases de plástico en cuyo interior lleva gel antibacterial en tiempo de Coronavirus con la imagen del diputado del Partido Acción Nacional Oswaldo Jiménez resulta chocante y oportunista, lo es también la negación de la veracidad y por lo menos, sospechoso.

El fin de semana Parabólica.mx obtuvo algunas nuestras de ese producto que había sido repartido en calles del Centro Histórico e hizo lo que corresponde: consignar y publicar una nota de fin de semana que no habría quedado más que para el anecdotario.

Sin embargo, el legislador se encargó de ampliar la vigencia de la nota con un desmentido que parecía, hasta este lunes, una forma poco inteligente de deslindarse de las botellas del desinfectante en cuya etiqueta aparece su fotografía, nombre y apellido y la paleta de colores que distinguen a su partido.

A través de un mensaje de WhatsApp Jiménez desmintió la autenticidad de que su persona haya estado detrás de la compra del antibacterial, el envasado, el diseño de la etiqueta y la distribución gratuita.

Luego escribió en su cuenta de Twitter un mensaje en consonancia con el desmentido enviado al autor de la columna: “Me están armando una campaña para desprestigiarme. Quienes me conocen saben que jamás haría algo así”.

El mensaje había merecido un poco más de 60 retuits, 133 “me gusta” y unos 40 comentarios, en los que algunos daban por válido el deslinde del diputado y otros lo descalificaban. Como es costumbre desde que la clase política y sus aplaudidores irrumpieron en las redes sociales, la discusión se polarizó.

 

 

Particularmente parece difícil imaginar a un detractor del panista echar a andar una estrategia como la que se describe párrafos anteriores con la idea de echar lodo a un legislador a meses de iniciado el proceso interno de cada partido para elegir a sus aspirantes y precandidatos a puestos de elección popular. Dicho de otra forma, sería como quemar pólvora en infiernitos.

Y no sólo porque resulta temprano echar a andar una maquinaria para descarrilar a quien aparentemente acaricia competir en la elección de 2021, sino porque a la luz del panorama, la clase política adolece de ingenio y arrojo.

En cambio, no sería la primera vez que un panista busca obtener ventaja de una condición compleja y difícil para la sociedad en general como el Coronavirus Covid-19. Hace 11 años, con el H1N1 hubo cabezas de grupo panistas que decidieron acaparar los inventarios de cubre boca para ponerles nombre y sello panista para obsequiarlos a las familias invadidas por el miedo.

El desmentido vehemente de Oswaldo Jiménez fue publicado como corresponde. Supongo habrá quien le haya aceptado la teoría del complot político, sin embargo la entrega de contenedores de gel para asepsia personal no sería nuevo, sino al contrario, la repetición de una historia que ya ha sido contada en episodios muy parecidos.

Si en efecto se trata de una estrategia con el propósito de arrojar lodo a un nuevo cuadro panista, el equipo editorial de Parabólica.mx no es vocero oficioso ni facilitador de guerritas locales. El diputado Oswaldo Jiménez puede darse por servido.