El diputado local José Juan Espinosa dio muestras de su talante tramposo, un ropaje de bochorno desde que apareció en la escena pública cuando se le conocía como el ‘niño naranja’, hace ya un par de décadas.

El que se asume como un ‘obradorista’ de cepa, se evidenció capaz de cucharear hasta sus propias encuestas y de paso terminó por patear el pesebre que le ofreció la posibilidad de continuar como beneficiario del erario, como legislador del Partido del Trabajo, en la capital del Puebla.

El viernes a las 19:30 decidió subir a su cuenta de Twitter una ‘encuesta’ para preguntar si era pertinente la renuncia del gobernador Miguel Barbosa, a quien como candidato en 2018, hilarante, había idolatrado sin pudor.

Cuando a las dos horas el camaleónico legislador advirtió que la tendencia determinaba un ‘no’ decidió anular el ejercicio para sustituirlo por otro, con el argumento de un ‘un error grave en la redacción de la encuesta’ y volvió a la pregunta original, que volvió a perder tras casi 20 horas de haber sido publicada.

Sin medir las consecuencias, fue duramente recriminado por usuarios de Twitter por dos factores básicos: pasar por alto la preocupación general por la pandemia de la nueva cepa del Coronavirus Covid-19 y por la conducta convenenciera con la que se ha conducido este ‘obradorista’ de ocasión que un día fue priista de clóset, luego morenovallista sin pudor y ahora morenista irredento.

A los pocos minutos de la extinción de su segunda encuesta tuitera, casi de manera mágica, al más puro estilo de las elecciones del priismo más rancio, aparecieron de la nada 15 mil votos. Imposible olvidar mecanismos de fraude como el embarazo de urnas, operación tamal o carrusel, del pasado.

Y así fue como quien se auto define un ‘hombre libre’ sucumbió, otra vez, a la chapuza para continuar en el intento de cobrar factura por haber sido echado el edén de la #4T después de haber sido descubierto como un hombre sin escrúpulos, capaz de utilizar hasta a familiares para incrementar una impúdica riqueza ya bastante documentada.

No es la única ni la última huella del talante de este personaje, basta echar una revisión a sus redes sociales para darse cuenta que en sus múltiples arranques ha terminado por compartir mensajes de quienes por sistema descalifican hasta al líder político a quien ofreció lealtad sin pausa ni descanso: Andrés Manuel López Obrador.

El coordinador de los senadores del Movimiento Regeneración Nacional, Ricardo Monreal,  jefe político del diputado local había ofrecido hace meses ‘hablar’ para aplacar sus explosiones.

O bien fracasó en el intento, o es un instrumento más de aquel, aunque también cabe otra hipótesis: en su fuero interno descansa la idea del desafuero y consecuente proceso por enriquecimiento ilícito.

Sólo el tiempo nos dirá la verdad.

En el sótano...

Celebrar la libertad

Hace cuatro años a las 9:00 de la mañana con Lety Torres, Enrique Núñez y el autor de la columna comenzó la primera transmisión del programa para redes sociales Destrozando la Noticia #DLN.

Con notables diferencias de opinión entre quienes integramos ese espacio de análisis y entrevistas, ha sido por mucho el más plural y gozoso de la oferta general.

Gracias a mi hermano de aventura, el periodista Enrique Núñez y a la primera dama, pero sobre todo mi colega de oficio Lety Torres por integrar a este reportero a tan notable aventura a la que aún le queda un largo tramo.