El pasado sábado se inició la cuenta regresiva de un año para la elección intermedia de 2021.

Es mucho lo que está en juego, tanto para la 4T como para la oposición.

En el ámbito legislativo federal se decide hasta donde llegará el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. Mantener una mayoría, por lo menos simple, le dará lo oportunidad de seguir teniendo un congreso a modo que apruebe sus reformas, sus presupuestos y los proyectos que requieran autorización de cualquiera de las cámaras.

Para la oposición es cuestión de vida o muerte. Perder de forma similar al 2018 puede significar incluso la desaparición de algunos partidos políticos que hoy están en la tablita. Además, recuperar la mayoría en el congreso le permitirá enfrentar de mejor manera, más clara y práctica a la avalancha de Morena y sus aliados que hoy los tiene tan enojados.

Lo mismo aplica para Puebla el gobernador Luis Miguel Barbosa requiere mantener su mayoría en el congreso, completamente entregado a él, para continuar gobernando a sus anchas.

En ambos casos, tanto López Obrador como Barbosa tienen muchos frentes abiertos y se enfrentan cada día con más grupos sociales. Ambos son provocadores y les gusta la pelea abierta, la confrontación. Ambos son políticos con mucha experiencia, con colmillo y seguramente esto forma parte de su plan electoral.

En nuestro estado se eligen además las 217 presidencias municipales las cuales también tienen mucha importancia. Actualmente Morena gobierna los municipios más grandes de Puebla, toda  la zona conurbada y prácticamente los más importantes del interior.

Si bien los presidentes municipales no aprueban proyectos del ejecutivo si son un factor de mucho peso en la gobernabilidad. Mantener a la mayor parte gobernada por Morena le dará mucha fuerza a la segunda parte del mandato de Barbosa.

La oposición en Puebla le está apostando fuerte a poder recuperar varios municipios empezando por Puebla capital, ven una fuerte posibilidad sobre todo después de los resultados de la elección extraordinaria.

Hay una variable inédita en ésta elección, la crisis sanitaria y sus fuertes consecuencias económicas aún impredecibles, aún desconocidas.

La situación, consecuencia de lo anterior, con la que iniciemos el 2021 va a ser un factor determinante desde la selección de los candidatos hasta el resultado mismo de la elección.

No recuerdo un panorama tan incierto y voluble en lo electoral a casi un año de los comicios.

La mayor parte de las decisiones, declaraciones y acciones que haga el gobernador a partir de estas fechas no tienen más objetivo que preparar la elección intermedia.

Del mismo modo en los partidos políticos de oposición toda la atención y la estrategia tienen como destino el 6 de junio de 2021.

Habrá que estar más que pendientes.

En corto

1. El gobernador va con todo con los que considera son sus enemigos, la suma es cada vez más larga: el rector Esparza, Claudia Rivera, Fernando Manzanilla, Luis Ernesto Derbez, Tony Gali, etc., etc. Nosotros, los poblanos, en el medio.

2.  Los contagios en Puebla siguen a la alza mientras muchas personas ya hacen su vida normal.

3. Mucho ojo con aquellos que buscan cualquier pretexto para infiltrarse y generar violencia. Un contexto así, es lo último que necesitamos.