Saldos de la visita de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, en diversos tonos y manifestaciones se dieron a lo largo del día, lo que significará la comidilla para la clase política y para quienes gustan del morbo en el escenario público.

Temprano, el presidente conoció de cerca a la titular de seguridad ciudadana en la capital, María de Lourdes Rosales, lo que no había sucedido con ningún otro titular del pasado.

El encuentro directo ocurrió antes de entrar a la mañanera en la 25 Zona Militar, en la que estaría acompañado del gobernador Miguel Barbosa y del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval; fue la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero quien facilitó el encuentro para conocer el trabajo realizado en la capital y algunas estrategias con la Guardia Nacional, según narraron al columnista fuentes que presenciaron el diálogo.

Sin embargo, unos minutos después, el General Secretario de la Defensa Nacional pareció meterle más jiribilla: frente a medios ofreció “otros datos”.

El resultado del trabajo en materia de combate a la delincuencia en Puebla que el general de División consideró “exitoso”, con los operativos desplegados en la capital por los muchachos de Raciel López, el titular de Seguridad Pública Estatal, mientras que la presidenta Claudia Rivera observaba en la segunda fila de los lugares dispuestos durante la conferencia de prensa presidencial.

Otra que nadie advirtió, pero fue latente, la presión que el equipo de ayudantía de López Obrador ejerció para que los acompañantes en los distintos eventos que encabezó el tabasqueño en Puebla capital y San Pedro Cholula, se despojarán del cubre bocas en tiempo de pandemia. La disparidad en las imágenes de la gira permiten observar quién fue sutilmente ‘persuadido’, y quien se resistió.

Y es que aunque el mandatario se ha rehusado en forma sistemática a usar estas medidas de prevención ante el riesgo de Covid-19, se pudo advertir en contrario, el momento en el que se tiene que someter a la prueba de la toma de temperatura corporal en Cholula, como una medida de prevención en medio de la etapa más difícil para contrarrestar los contagios del virus.

A propósito de contagios, Covid-19 y calenturas, es momento de preguntar qué le picó al rijoso diputado local por el Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres que se le vio repartiendo despensas, pero no en su distrito en la capital de Puebla, sino en Cholula.

El ex integrante de la coalición Juntos Haremos Historia repatrió apoyos de manera paralela a los eventos del presidente López Obrador cuando estuvo acompañado del gobernador Barbosa y evidencias gráficas están en poder de la columna Parabólica.mx


El ex edil de esas tierras reunió en una bodega de San Matías Cocoyotla a un grupo de vecinos y ahí realizó la entrega. La pregunta reiterada es ¿qué le habrá picado al peleonero “ex niño naranja”?

Tiran la piedra y esconden la mano

La dirigencia nacional de Antorcha Campesina, los integrantes del Frente Nacional Anti Amlo (FRENA) se quedaron con las ganas de boicotear la agenda prevista, picaron piedra y se tuvieron que retirar con sus consignas de siempre unos, y sus autos de lujo otros.

El abogado Carlos Meza Viveros envió al director de Intolerancia Diario, Enrique Núñez, una carta aclaratoria después de la publicación de la Parabólica que generosamente encuentra espacio en las páginas del diario impreso más influyente, además del medio de casa www.parabolica.mx, luego de la entrega de la columna Oligarcas y golpistas, en la que se evidenció su nueva condición. Está en su derecho, cada quien lo suyo. Servido.